Guerra civil por el liderazgo en la derecha lusa a nueve meses de las legislativas

BEGOÑA ÍÑIGUEZ LISBOA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

PATRICIA DE MELO MOREIRA | afp

Críticos del PSD quieren desbancar a Rui Río para evitar «una derrota humillante» en los comicios

12 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los rumores que desde hace varios días apuntaban a que Luís Montenegro, abogado y exportavoz parlamentario del Partido Social Demócrata (PSD), en la oposición, presentaría una candidatura para desbancar a Rui Rio de la presidencia de la formación del centroderecha se confirmaron este viernes por la tarde. En un duro discurso, sin derecho a preguntas, Montenegro desafió abiertamente al exalcalde de Oporto y le exigió «convocar urgentemente unas elecciones primarias», por haber fallado en su estrategia y no cumplir las promesas que hizo a los militantes del PSD cuando hace un año ganó las primarias a Pedro Santana Lopes.

La candidatura de Montenegro (Lisboa, 1973) surge a solo cinco meses de las elecciones europeas y a nueve de las legislativas portuguesas, y cuando todos los sondeos dan una clara victoria al actual primer ministro, el socialista António Costa, y sitúan al centroderecha luso ante su peor resultado electoral. Una encuesta divulgada ayer coloca al PSD como segunda fuerza con el 24,1 % de los votos, casi trece puntos por detrás de los socialistas (37 %).

El exportavoz parlamentario definió la guerra civil que ha abierto en el partido «como una lucha política necesaria, no personal, entre dos estrategias totalmente opuestas y para evitar una derrota humillante en las urnas y la desmembración del PSD». El que fue mano derecha del ex primer ministro Pedro Passos Coelho considera que los militantes tendrán que escoger entre «un partido perdedor, pequeño y satélite del Partido Socialista de António Costa, como defiende Rui Rio, o un partido fuerte, ganador, autónomo, moderno y con proyectos para toda la sociedad», en referencia al que él dice defender, según aseguró.

Pocos barones

Para Montenegro, Rio «no ha sabido tomar las riendas del PSD, por su condescendencia con el Gobierno izquierdista de Costa, por hostilizar y dividir a los líderes del partido y a sus militantes». «Ha situado al PSD en la más baja intención de voto», sentenció en el Centro Cultural de Belém de Lisboa, en una sala llena de militantes de base, pero con muy pocos barones del partido. La vicepresidenta del PSD, Isabel Meireles, considera «un golpe de estado en toda regla» la candidatura de Luís Montenegro para sustituir a Rio en la presidencia de los socialdemócratas lusos. Meireles hizo estas declaraciones minutos después del discurso de Montenegro, que definió como «demagógico y muy preocupante».

Ante el silencio del líder del partido, su número dos tuvo que dar la cara ante los periodistas diciendo. «Montenegro miente y la dirección del partido va a continuar en el ejercicio de sus funciones, para lo que fue escogida mayoritariamente por sus militantes hace un año». Ayer y el jueves un grupo de destacados políticos y pensadores críticos con Rui Rio, simpatizantes y afiliados de los dos partidos de la derecha lusa, el PSD de Rio y al CDS-PP de Assunção Cristas, se reunieron en Lisboa para encontrar una estrategia común de cara a las próximas citas electorales, dentro y fuera del país. En dicho encuentro estuvo presente Montenegro y ausente Rio, pese a estar invitado. Los analistas lusos no descartan que durante los próximos días se presenten más candidaturas para desbancar a Rio de la presidencia del PSD.

Fue el partido más votado en las últimas generales, pero quedó fuera del poder cuando los socialistas lograron el apoyo de la izquierda radical.