Los buenos, y ricos, comunistas chinos

María Puerto PEKÍN

INTERNACIONAL

Los líderes de Alibaba y Tencent, Jack Ma y Pony Ma, en un acto reciente en Pekín
Los líderes de Alibaba y Tencent, Jack Ma y Pony Ma, en un acto reciente en Pekín JASON LEE / REUTERS

El número de millonarios miembros del partido se ha multiplicado

31 dic 2018 . Actualizado a las 07:55 h.

El fundador del gigante del comercio electrónico Alibaba, Jack Ma, es el hombre más rico de China… y es miembro del Partido Comunista. No es el único multimillonario con carné, la lista es larga. En el país del capitalismo con «características chinas» y del socialismo, también con «características chinas», todo es posible, y ser muy rico y comunista no es contradictorio. De hecho, el segundo hombre más rico de China y presidente del grupo inmobiliario Evergrande, Xu Jianyin, también milita en el Partido Comunista Chino (PCCh). Y en la lista encontramos empresarios conocidos en España como el presidente del grupo Wanda, Wang Jianlin, que invirtió y bautizó el campo del Atlético de Madrid.

Desde que en el 2001 el partido abrió las puertas a los empresarios, el número de millonarios miembros del partido se ha multiplicado. Los ricos, si están afiliados al selecto club del PCCh, pueden ser ejemplares. Es lo que pasa con la figura de Jack Ma, que según la lista Hurun lidera el ránking de los más ricos de China, con una fortuna de 34.000 millones de euros.

Jack Ma representa la imagen de la China moderna, tecnológica y que compite en innovación. Es el fundador y director de una de las empresas más conocidas de la República Popular, el gigante del comercio electrónico Alibaba. En el 2014 protagonizó una de las salidas a bolsa más exitosas de Wall Street. Actualmente la empresa está valorada en más de 350.000 euros millones de euros. Su militancia se ha conocido al publicar el periódico oficial Diario del Pueblo la lista de las cien personas premiadas con una medalla por su contribución al desarrollo del país. Los galardones se han entregado con motivo de la celebración del 40 aniversario de las reformas iniciadas por Deng Xiaoping en diciembre de 1978.

El Diario del Pueblo lo identificaba como miembro del PCCh e inmediatamente la información fue ampliamente comentada y difundida por los medios y redes sociales chinas.

En el gigante asiático, donde no hay medios independientes y toda la información pasa una rigurosa censura, la difusión de la afiliación de Ma no tiene nada de casual. De cara al exterior, la noticia expone la relación endogámica entre el partido y las empresas privadas. Da pie a deducir que en China se necesita ir de la mano del partido para tener éxito, aunque cotices en la Bolsa de Nueva York, o precisamente para conseguirlo.

Tras la polémica, el Diario del Pueblo ha asegurado que la militancia de Ma no era un secreto. Pero ha tenido que reconocer que se desconoce si se incorporó antes o después de crear la empresa. Alibaba no ha querido responder a esta pregunta. Curiosamente, la afiliación de Jack Ma se ha confirmado cuando ha anunciado que se va a jubilar, a sus escasos 54 años.

Lo que no es un secreto es que el mundo empresarial chino también tiene «características» especiales. Todas las empresas privadas, incluidas las extranjeras, que operan en el gigante asiático están obligadas a tener una asociación del Partido Comunista. La ley marca que si hay más de tres miembros del partido entre el personal se debe constituir una asociación. Alibaba cuenta con cerca de 200 asociaciones y se calcula que en la compañía trabajan unos 7.000 afiliados al PCCh.  

Cuota del salario

Como el resto de los 89 millones de afiliados al Partido Comunista chino, Jack Ma debe pagar una cuota del 2 % de su salario, la que se aplica a los miembros que tienen altos ingresos. Y tiene prohibido practicar ninguna religión, expandir rumores políticos o cuestionar la historia oficial del país.

Una de las frases famosas del padre de las reformas, Deng Xiaoping, es «enriquecerse es glorioso», y algunos la han hecho realidad. Y son buenos comunistas.