Una coalición propina una estridente derrota a la ultraderecha flamenca

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

28 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una coalición del partido liberal Open VLD y de la izquierda del Samen formada con apoyo de los nacionalistas flamencos de la N-VA impediría que la ultraderecha gobierne en Ninove, localidad de 38.000 habitantes de Flandes, donde fue la fuerza más votada en los comicios de octubre.

El partido Forza Ninove, marca local de la ultraderecha flamenca del Vlaams Belang, logró en ese pueblo del centro de Bélgica, a 25 kilómetros al este de Bruselas, el 40 % de los votos en los comicios de octubre, que le aportaron 15 de los 33 escaños del consistorio y le supuso un gran éxito electoral. Sin embargo, la extrema derecha no podría formar gobierno en ese municipio ya que los nueve escaños de Open Vld más los siete de Samen, a los que se sumaría al menos un voto de los dos que tiene la N-VA, otorgarían la mayoría absoluta (17 escaños) a la coalición alternativa.

«Reconocemos que un cierto número de habitantes se sentirán decepcionados e incluso descontentos. No podemos contentar a todo el mundo.», indicó la coalición gobernante en un comunicado en el que recordó que el acuerdo representa a «la mitad de los electores».

Polémica entre los socios

No obstante, el pacto municipal podría no llegar a ver la luz pues la dirección de la N-VA ha desautorizado a uno de los concejales de la formación, Joost Arents, quien había anunciado que otorgará su voto a la coalición de liberales e izquierda.

«La dirección de la sección local (de la N-VA) había optado por la oposición tras la derrota electoral y eso ha sido confirmado recientemente», declaró el portavoz nacional de la N-VA, Joachim Pohlmann.

El líder de la ultraderecha en el municipio, Guy D’haeseleer, señaló que la coalición supone «una bofetada en la cara de gran parte de los habitantes de Ninove y de los electores flamencos en particular».

La incertidumbre sobre Ninove se inscribe en el contexto de un período de precampaña a nivel nacional, ya que Bélgica se encuentra actualmente con un Gobierno en funciones hasta las elecciones federales, regionales y europeas previstas para mayo.

La victoria de la ultraderecha en esa pequeña localidad generó polémica en la noche del escrutinio, pues algunos de sus seguidores celebraron el triunfo haciendo el saludo nazi en las calles.