Putin anuncia que tiene una nueva arma estratégica lista para el combate

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Putin acudió al Centro Nacional de Mando para supervisar el lanzamiento del misil Avangard
Putin acudió al Centro Nacional de Mando para supervisar el lanzamiento del misil Avangard SPUTNIK / REUTERS

El Kremlin afirma que el misil hipersónico Avangard supera al escudo de EE.UU.

27 dic 2018 . Actualizado a las 08:12 h.

El Kremlin dio un paso más en la carrera armamentística con el ensayo este miércoles del misil hipersónico Avangard. «Rusia tiene un nuevo tipo de arma estratégica» capaz de superar el escudo antimisiles estadounidense, anunció el presidente Vladimir Putin tras supervisar el ensayo en el Centro Nacional de Mando, con sede en Moscú. «Garantizará la seguridad de Rusia en las próximas décadas», añadió. El ensayo llega una semana después de que en su rueda de prensa anual acusara a EE.UU. de aumentar el riesgo de una guerra nuclear tras el anuncio en octubre de Donald Trump de que se retirará del tratado INF, firmado por Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov en 1987, que prohíbe el desarrollo de armas nucleares de alcance intermedio.

El misil recorrió unos 6.000 kilómetros desde la base militar de Dombarovski en el sur de la cordillera de los Urales hasta el polígono de tiro de Kura en la península de Kamchatka, en el Extremo Oriente ruso. Según sus creadores, el Avangard, compuesto por un cohete balístico intercontinental equipado con una o varias ojivas hipersónicas capaces de maniobrar antes de alcanzar su objetivo, puede burlar cualquiera de los sistemas antimisiles actualmente existentes en el mundo, incluido el estadounidense, informa Efe.

«El nuevo sistema Avangard es invulnerable para los actuales y los previstos sistemas de defensa antiaérea y antimisiles del enemigo. Esto es un gran éxito y una gran victoria», aseguró. Putin, que lleva varios meses acusando a la Casa Blanca de provocar el inicio de una nueva carrera armamentista similar a la que llevó a la caída de la URSS, decidió terminar el año presentando en sociedad el nuevo armamento, que se sumará a la tradicional tríada nuclear: submarinos atómicos, aviación estratégica y misiles intercontinentales.  

Regalo de Navidad

Además, reveló que Moscú comenzó a desarrollar dicha arma en el 2003, es decir justo después de que Washington abandonara unilateralmente el tratado de defensa antimisiles. «Este es un magnífico, un excelente regalo de Navidad para el país», resaltó en un mensaje que recordaba los tiempos rancios de la URSS en los que el lanzamiento de un nuevo cohete paralizaba el país.

«El ensayo ha sido un completo éxito. Somos los primeros en tener este tipo de arma estratégica. En el 2019 el nuevo sistema estratégico intercontinental Avangard entrará en servicio en las Fuerzas Armadas», dijo al presidir una reunión del Gobierno a su regreso del centro de mando.

En marzo, el jefe de Estado ruso presentó con orgullo una nueva generación de armas rusas que bautizó «misiles invencibles». En esa ocasión había mencionado dispositivos hipersónicos que eran capaces -según él- de alcanzar 20 veces la velocidad del sonido y de romper los sistemas de defensa antiaéreos.

Entonces, Putin destacó la capacidad de los Avangard de alcanzar las más densas capas de la atmósfera y de superar en 20 veces la velocidad del sonido. «Se dirige al objetivo como un meteorito, como una bola de fuego», aseguró. También declaró que Rusia había desarrollado armas «sin parangón» -el misil balístico Kinzhal con un alcance de más de 2.000 kilómetros ya está en servicio-, capaces de alcanzar cualquier punto del globo, aunque negó una carrera armamentista.

Kiev levanta la ley marcial tras el choque con Moscú   

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, anunció ayer el fin de la ley marcial adoptada hace una mes en varias regiones fronterizas ucranianas tras el choque naval con Rusia frente a las costas de Crimea. El 25 de noviembre, la Marina rusa abordó tres buques de guerra ucranianos en el mar de Azov e hizo prisioneros a los 24 marineros, que siguen presos en Moscú bajo la acusación de entrar ilegalmente a sus aguas territoriales. Fue la primera confrontación militar abierta entre ambos países desde la anexión por Rusia de la península ucraniana de Crimea, en el 2014.

«Quiero subrayar que la amenaza rusa no ha desaparecido», aseguró Poroshenko durante una reunión del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional. Aunque justificó la imposición de dicha medida con una posible «guerra a gran escala con Rusia», el dirigente de Kiev decidió no tensar la cuerda y no prolongó el estado de excepción, que contaba con numerosos detractores, no solo en el Kremlin, sino también en Ucrania, tanto entre la clase política como en el este prorruso.

Y es que, en un primer momento, Poroshenko propuso aplicar esa medida durante 60 días, pero la Rada Suprema (Parlamento) amenazó con negarse a aprobar el estado de excepción si no lo rebajaba a la mitad para no poner en peligro las elecciones presidenciales, informa Efe. «Seré sincero: si no llega a ser por las elecciones, hubiéramos pedido a la Rada Suprema continuar con el estado de excepción», comentó.  

Elecciones en marzo

De hecho, garantizó que el 31 de marzo se celebrarán los comicios presidenciales, en los que él mismo buscará la reelección, aunque ahora la ex primera ministra Yulia Timoshenko le aventaja en los sondeos. Tanto sus detractores como Vladimir Putin le echaron en cara en su momento a Poroshenko que declarara el estado de excepción para supuestamente recuperar terreno de cara a las elecciones, en las que figuraba en quinto lugar en intención de voto antes del incidente con Rusia. «Viendo los sondeos, supongo que ha tenido éxito, pero también ha sacrificado el interés de su país», dijo Putin la pasada semana en su rueda de prensa anual, después de que Poroshenko ascendiera hasta la tercera plaza en las encuestas.

Putin recordó que Kiev no llegó a declarar la ley marcial ni después de la anexión rusa de Crimea ni de la sublevación prorrusa en el este del país. En todo caso, Poroshenko se mostró satisfecho con el resultado, ya que, en su opinión, el Ejército ucraniano ha fortalecido su capacidad defensiva, recibido nuevo armamento y reducido los plazos de movilización en caso de ataque.