Trump dice que no reabrirá el Gobierno hasta que tenga fondos para el muro

Caroline Conejero NUEVA YORK / COLPISA

INTERNACIONAL

Trump le preguntó a un niño de siete años: «¿Todavía crees en Santa?
Trump le preguntó a un niño de siete años: «¿Todavía crees en Santa? SAUL LOEB

Critica al director de la Reserva Federal en medio del desplome de Wall Street

26 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Washington está viviendo una Navidad caótica con el cierre administrativo y sin un acuerdo a la vista. Donald Trump, que pasó finalmente la Navidad en la Casa Blanca en compañía de su esposa en vez de en su residencia en Mar-a-Lago (Miami), mostró ayer su firmeza a la hora de mantener el cierre del Gobierno si el Congreso no se avienen a financiar con 5.000 millones de dólares (4.300 millones de euros) el muro fronterizo que pretende construir para frenar la llegada de inmigrantes ilegales desde México. Sin negociaciones a la vista y el Congreso en receso de Navidad, el Gobierno federal afronta hoy su quinto día de cierre parcial, una clausura que muchos temen podría alargarse hasta mitad de enero.

Más aislado y abandonado que nunca, arremetía por Twitter contra los demócratas, a quienes continua culpando y a quienes conminaba a resolver la situación con un acuerdo sobre lo que ahora denomina seguridad fronteriza. En privado, sin embargo, el presidente podría estar reconsiderando reducir su demanda de financiación, ya que la Cámara de Representantes, controlada por la oposición, permanece firme en el límite de 1.300 millones de dólares (1.140 millones de euros) para la construcción de verjas, además de un paquete adicional de ayuda para la recuperación de Puerto Rico, que sufrió graves daños tras ser azotado por los huracanes.

El jefe de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo el fin de semana que Trump «debe, lisa y llanamente, abandonar el muro» para que la Administración federal vuelva a funcionar con normalidad. El sábado el vicepresidente, Mike Pence, ofreció al senador demócrata David Schumer una propuesta para reabrir el Gobierno más razonable, de 2.100 millones de dólares (1.840 millones de euros) para la construcción de la verja y 400 millones (350) adicionales para cubrir otras prioridades de Trump sobre inmigración.

Incertidumbre

Mientras, la incertidumbre política y económica provocó un nuevo desplome de los mercados por cuarta jornada consecutiva. Wall Street vivió la peor Nochebuena de su historia. En frenética carrera para atajar pérdidas anuales, los inversores hicieron oídos sordos a los esfuerzos por parte del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, quien para asegurar la estabilidad financiera llamó a los seis grandes conglomerados bancarios norteamericanos para asegurarles liquidez.

A nadie han impresionado tampoco los rumores del fin de semana sobre la posible intención del presidente de cesar al director de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, que la semana pasada anunció una nueva subida de los tipos de interés. Powell, a quien el presidente no podría despedir, fue acusado por Trump de estar fuera de control y de constituir una amenaza económica mayor que la de China.

Otro asunto en el que Trump está aislado es en la estrategia de Oriente Medio. Ayer, Recep Tayyip Erdogan invitó a Trump a visitar Turquía para estrechar relaciones con el fin de coordinar la retirada esperada de las tropas estadounidenses en Siria.

Un Grinch en la Casa Blanca

«¿Todavía crees en Santa Claus? Porque a los siete años de edad, eso ya es marginal, ¿verdad?», preguntó ni corto ni perezoso Trump. La conversación por teléfono del presidente con el pequeño Coleman en la noche antes de Navidad ha desatado ola de críticas. El diario «New York Daily News» incluso se burló de Trump y lo comparó con Grinch, el personaje de ficción que roba la Navidad. Sucedió en la ronda de llamadas de Trump y la primera dama en el tradicional programa «Sigue a Santa», del Mando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica, cuya web permite seguir en tiempo real el viaje de Santa Claus.