Caos en Gatwick por un ataque deliberado con drones en su espacio aéreo

Rita Álvarez Tudela LONDRES / LA VOZ

INTERNACIONAL

FACUNDO ARRIZABALAGA | Efe

Tuvo que intervenir el Ejército y se vieron afectados más de 110.000 pasajeros que colapsaron la terminal londinense

20 dic 2018 . Actualizado a las 23:54 h.

Las repetidas incursiones deliberadas de drones en el espacio aéreo de Gatwick provocaron el cierre del segundo aeropuerto más importante del país y la cancelación de 760 vuelos. En total, más de 110.000 pasajeros se vieron afectados en el inicio de la operación salida navideña y la vuelta a la normalidad no parece fácil.

Desde el aeropuerto anticiparon que la interrupción continuaría hoy y los drones seguían reapareciendo cada vez que intentaban reabrir la pista. Ante la dificultad para controlar la situación, el Ejército británico fue llamado para ayudar a resolver una crisis que comenzó en la noche del miércoles, cuando los dispositivos volaron repetidamente sobre el aeródromo, si bien la policía y el aeropuerto descartaron que se tratase de un ataque terrorista.

Los primeros vuelos fueron suspendidos justo después de las 9 de la noche del miércoles, cuando dos drones no tripulados fueron vistos volando cerca de la pista. Hubo un amago de apertura, abriendo brevemente el jueves por la mañana a las tres de la madrugada, pero la buena noticia duró poco y cerró apenas 45 minutos después, tras registrarse más actividad con drones.

Chris Woodroofe, el director de operaciones de Gatwick, reconoció que ante el avistamiento de más drones era imposible decir cuándo reabriría el aeropuerto. «La gran mayoría de las personas que tenían pensado viajar verá cancelaciones e interrupciones», lamentó Woodroofe, explicando además que los drones no podían ser derribados debido al riesgo planteado por las balas perdidas.

Dentro del aeropuerto, miles de familias y pasajeros dispuestos a comenzar sus vacaciones navideñas se vieron afectadas. Uno de ellos fue Peter Jaffe, con planes de volar al Caribe, quien decía que no había visto «una pista tan inactiva como esta en mi vida», mientras afirmaba que todos los pasajeros en la terminal de salidas de Gatwick estaban siendo muy pacientes y añadía que «es bastante aterrador que una cosa tan simple pueda detenerla operación de un aeropuerto

Otros como Tanya Stewart y su hijo se mostraban profundamente tristes por la cancelación de su vuelo, que habían planeado desde hacía un año, para ir a ver a Papá Noel a Laponia. En el caso de Christopher Lister, vio su avión desviado de Gatwick a Birmingham, pasando un total de 12 horas dentro de la aeronave.

Oficiales de las fuerzas policiales de Surrey y Sussex recorrieron el perímetro del aeropuerto durante horas para intentar atrapar a los operadores de los dispositivos, cuya reglamentación prohíbe que sean volados a un kilómetro de distancia de los aeropuertos del país.

Desde Gatwick aconsejaron a los pasajeros no desplazarse al aeropuerto este viernes, mientras que la aerolínea EasyJet anunciaba que cancelaba todos sus vuelos y desde Ryanair decidieron moverlos de Gatwick a Stansted.

«Lo siento por todos aquellos pasajeros cuyos planes de viaje han sido interrumpidos por esta actividad de aviones no tripulados y la acción que se ha tenido que tomar en respuesta a ella. En esta época particular del año, esto es especialmente difícil para las personas», dijo la primera ministra británica, Theresa May.

Hasta cinco años de cárcel

May defendió que su gobierno ya aprobó una legislación en relación con el uso de drones, y recalcó que lo ocurrido en Gatwick es una actividad «ilegal, y aquellos que son atrapados poniendo en peligro un avión pueden enfrentarse hasta a cinco años de prisión».

En total, se espera que por las terminales de Gatwick circulen un total de 2,9 millones de pasajeros durante la temporada navideña. La líder conservadora afirmó que las autoridades continuarán trabajando para que las personas puedan proseguir con sus viajes para celebrar las fiestas de Navidad con los suyos, pero lo cierto es que ayer las críticas a la lenta gestión de la crisis fueron constantes.