Macron hará más cesiones para frenar a los chalecos amarillos

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

IAN LANGSDON | EFE

Se reúne hoy con patronal y sindicatos para buscar un pacto

10 dic 2018 . Actualizado a las 07:50 h.

El día después de la gran batalla campal de París, cuya cifra de detenidos se elevó ayer por encima de los 2.000, ha provocado una profunda reflexión en el Elíseo. El presidente francés, Emmanuel Macron, tiene previsto anunciar a principios de esta misma semana -hoy mismo se reúne con los sindicatos y la patronal- una serie de medidas sociales fuertes y concretas para intentar poner fin a la crisis, pero sin enterrar sus aspiraciones reformistas.

Macron ya dijo que piensa «cambiar de método», pero no de «rumbo» económico. Algunos macronistas propugnan un «giro social» frente a la «ortodoxia» presupuestaria del primer ministro Edouard Philippe y del ministerio de Economía. «Hay que reformar pero también acompañar a las personas vulnerables. Hay que hacer que noten que los esfuerzos son compartidos», estima el economista Philippe Aghion, quien trabajó en la elaboración del programa económico del presidente.

Entre las pistas barajadas figura la subida del salario mínimo más allá del 1,8 % previsto en el 2019 y de las pensiones de jubilación más bajas, además de la introducción de un subsidio de movilidad para las personas obligadas a ir en vehículo al trabajo. También podría adelantar la exoneración de las contribuciones por las horas extras, prevista inicialmente en septiembre del 2019.

La presidencia francesa estima que el movimiento de los chalecos amarillos no es antirreformista y que buena parte de sus aspiraciones son acordes con lo prometido por Macron durante la campaña. El presidente fijó esta semana una línea roja: renunciar a las reformas decididas desde hace 18 meses, sobre todo al impuesto a la fortuna que suprimió parcialmente. Los chalecos amarillos exigen su restablecimiento total. Algunos ministros sugieren que las empresas aporten una ayuda al transporte que estaría exenta de impuestos.

Antes de esta movilización popular a nivel nacional, Macron tenía previsto lanzar en el 2019 una serie de reformas, como la de las jubilaciones y la de las administraciones públicas.

Posible remodelación

El principal blanco de los chalecos amarillos es Emmanuel Macron, al que los manifestantes piden un cambio de estilo porque consideran que actúa políticamente como un rey en un país republicano. El presidente entonó en varias ocasiones el mea culpa. Fue en vano y su popularidad siguió cayendo hasta un nivel históricamente bajo en los sondeos.

Algunos responsables políticos abogan por una remodelación gubernamental antes de las elecciones europeas previstas en mayo, sobre todo un cambio de primer ministro, al que consideran debilitado por la crisis.

El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, advirtió del «desastre» que suponen para la economía las protestas. «Es un desastre para el comercio. Es un desastre para nuestra economía», aseguró Le Maire antes de insistir en los cuantiosos perjuicios causados por las movilizaciones.

Detenido un camionero español

Entre los dos mil detenidos por las protestas figura un camionero español, que fue apresado en Béziers por la Policía, que tuvo que utilizar la fuerza para reducirlo, después de haber disparado varias veces con un arma de fogueo contra un grupo de chalecos amarillos que le habían bloqueado el paso.