México abre la etapa de la primera vez

milagros l. de guereño LA HABANA / COLPISA

INTERNACIONAL

Peña Nieto impone el Águila Azteca al yerno de Trump en premio a su mediación en EE.UU.
Peña Nieto impone el Águila Azteca al yerno de Trump en premio a su mediación en EE.UU.

La llegada a la presidencia de López Obrador inaugura un ciclo de novedades

01 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) será investido hoy presidente de México en presencia de invitados relevantes que no quieren perderse la oportunidad de ser testigos del arranque del mandato «del cambio». No será una ceremonia al uso. Con el sucesor de Peña Nieto se escuchará en muchas ocasiones la expresión «por primera vez». El primer gobernante de izquierda en ocho décadas no vivirá en la residencia oficial de Los Pinos, que se abrirá como museo, sino en su casa de Tlalpan, en el sur de la capital. Tampoco usará el avión presidencial, que se venderá. El desplazamiento del Congreso al Palacio Nacional lo hará en su Jetta blanco, en una imagen que evocará a José Mujica y su Volkswagen escarabajo. En la plaza del Zócalo habrá una AMLOfest y recibirá un bastón de mando de representantes de los 15 millones de indígenas de los 68 pueblos originarios de la nación azteca.

Quince presidentes, jefes de Estado y de gobierno, vicepresidentes, gobernadores, diputados de varios países y representantes de organismos internacionales comenzaron a llegar el miércoles para la investidura. Entre ellos, todos los latinoamericanos, incluidos el rey Felipe VI o Nicolás Maduro. El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, con su esposa, y la consejera e hija del presidente Donald Trump, Ivanka, figurarán en la toma de posesión al frente de la delegación más numerosa.

Ayer, en Buenos Aires, precisamente, Peña Nieto impuso a Jared Kushner, esposo de Ivanka Trump, la orden del Águila Azteca como agradecimiento por su papel en el acercamiento de ambos gobiernos para lograr el acuerdo de libre comercio. La pareja estaba sonriente, no tanto el padre y presidente de EE.UU. Fue una de las últimas ceremonias del presidente saliente. La final será hoy, cuando entregue la banda presidencial al político de izquierda que consiguió arrasar el 1 de julio al aglutinar el descontento y la desconfianza de los electores hacia los partidos tradicionales.

López Obrador y su partido Morena, con mayoría en el Legislativo, reciben el país después de un sexenio con más sombras [corrupción, impunidad, miles de desaparecidos y asesinados, violencia producto del narcotráfico y violaciones de derechos humanos] que luces, en forma de cifras económicas con bases muy sólidas. Pero «no hemos alcanzado el objetivo de darles a los mexicanos paz y tranquilidad», tuvo que reconocer Peña Nieto en agosto pasado.

En los seis años de mandato que concluyen, el presidente saliente puede presumir de la captura de 110 de los 122 líderes del crimen organizado. Sin embargo, la estrategia de seguridad no fue capaz de garantizar la paz. En el mandato se registraron 120.666 homicidios dolosos, un 17 % más que los ocurridos en el ya negro sexenio de Felipe Calderón Y hubo 7.357 secuestros, un 13 % más que en el período anterior. La desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa está en la mente de todo el mundo.

Desde hoy, la esperanza que albergan la mayoría de mexicanos es que comience una nueva forma de hacer y entender el poder y la política, si bien la decisión de suspender la construcción del aeropuerto de Texcoco, que ya llevaba trabajos adelantados y suponía una inversión de unos 11.000 millones de euros, tiene disgustado al empresariado, que tilda de «irresponsable» la marcha atrás en este gran proyecto de infraestructura. Pero López Obrador hizo lo que prometió: convocar una consulta popular y aceptar el resultado. Hoy habrá que escuchar con atención sus dos discursos. El primero en San Lázaro (Parlamento) y el segundo en el balcón del Palacio Nacional. Si ambos son coincidentes, no beligerantes y sirven para reafirmar y recuperar la confianza serán acogidos con tranquilidad, lo que ayudará a lograr el reto del 4 % de crecimiento y a atacar la pobreza y la precariedad económica y laboral.