Siria permite a la OPAQ investigar el ataque químico en Alepo

Mikel Ayestarán JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

SANA HANDOUT

27 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) respondió a la petición de Siria y Rusia e investigará el ataque químico que, según esos dos países, se produjo el sábado en Alepo a manos de la filial siria de Al Qaida. Más de cien personas tuvieron que ser atendidas en hospitales por problemas respiratorios y Basam al Sabagh, representante de Siria en la OPAQ, informó de que «el agente utilizado era cloro».

La organización internacional solicitó al departamento de Seguridad de la ONU una evaluación de «las condiciones de seguridad sobre el terreno con vistas a un posible despliegue» en Alepo. La última vez que envió un equipo a Siria fue en abril, después de que la oposición denunciara un ataque con sustancias prohibidas en Duma, en el cinturón rural de Damasco. No fue un trabajo sencillo y, tras varios días sin poder salir de su hotel, los expertos llegaron al lugar de los hechos diez días después del ataque. En su informe señalaron que «no detectaron» restos de gas sarín en las muestras tomadas a las víctimas y los lugares bombardeados, pero observaron que «las personas afectadas pueden, en algunos casos, haber estado expuestas a algún tipo de sustancia no persistente e irritante». La denuncia de la oposición empujó a Donald Trump a lanzar 105 misiles contra posiciones sirias, sin esperar a conocer el resultado de la investigación.

Señalar al responsable

Hasta ahora la OPAQ se limitaba a informar del uso o no de sustancias prohibidas, pero en su próxima misión podrá además señalar al responsable de recurrir a su uso, algo que hasta ahora no estaba dentro de su mandato.

La denuncia de un nuevo ataque con armas químicas eclipsó al resto de frentes que siguen abiertos en Siria. El más activo es el de la frontera con Irak, en el que 200 personas, en su mayoría combatientes kurdos, han muerto en los últimos tres días en Siria debido a una ofensiva del Estado Islámico, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. El asalto volvió a demostrar que el EI mantiene su capacidad operativa pese al colapso del califato.