Salvini y Di Maio bajan el pulso con la UE por los presupuestos

maría signo ROMA / CORRESPONSAL

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Salvini, entre dos excavadoras que derriban un chalé propiedad de un mafioso en Roma
Salvini, entre dos excavadoras que derriban un chalé propiedad de un mafioso en Roma ALESSANDRO BIANCHI

Amagan con limitar el déficit para evitar la sanción de Bruselas

27 nov 2018 . Actualizado a las 08:01 h.

El tímido gesto del Gobierno italiano, dispuesto a corregir algunos puntos del presupuesto para 2019 para llegar a un acuerdo con la Comisión Europea, ha tenido como primera consecuencia una subida del 3 % en la Bolsa de Milán y una disminución del diferencial entre los bonos italianos y alemanes, que bajó de los 307 puntos a 286. De la intransigencia inicial y de no rebajar «ni un euro» de las cuentas, el viceprimer ministro y líder del Movimiento 5 Estrellas (M5E), Luigi Di Maio, ha pasado a asegurar que «el tema no son los números sino los ciudadanos» y que por eso no es importante si «dentro de las negociaciones el déficit debe disminuir un poco». Lo importante para M5E, afirmó, es preservar las medidas sociales de su programa: la «renta de ciudadanía», un subsidio para desempleados, y la reforma de la edad de jubilación.

También el mensaje de Salvini, siempre crítico y agresivo con Bruselas, parece haberse moderado. «Nosotros aplicaremos el sentido común», afirmó en una entrevista. «Si Bruselas cree que puede tener como rehenes al gobierno o a sesenta millones de italianos por un número tras una coma, no les vamos a dar este pretexto», aseguró mientras insistía en que los presupuestos «están basados en el derecho al trabajo, en el derecho a la pensión, el derecho a la salud y la reducción de la presión fiscal».

El cambio de tendencia debía ser confirmado en la reunión convocada ayer noche entre el jefe del Gobierno, Giuseppe Conte, sus dos viceministros y el ministro de Economía, Giovanni Tria. Conte les informó de lo tratado en la cena de trabajo del pasado sábado en Bruselas con el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, para intentar frenar el expediente sancionador sin precedente por el déficit excesivo en los presupuestos presentados. Una sanción que Conte ve posible de evitar porque «el diálogo con Europa continúa» mientras también él quita importancia a los números. «El problema no es el 2,2 o el 2,4%, sino el mantenimiento del pacto económico general». Para Bruselas el presupuesto italiano, que prevé un déficit de 2,4% del PIB, no es realista y se aleja del compromiso alcanzado con el anterior gobierno por lo que ha solicitado su corrección.

Una de las soluciones que estudia el Ejecutivo es la de aplazar algunos meses la puesta en marcha de la «renta de ciudadanía» junto con la reforma de las pensiones para poder bajar de dos decimales el déficit, aunque esto podría no ser suficiente para Bruselas. Además, el no aplicar los dos puntos fuertes del programa de M5E, debilitaría a esta formación de cara a las elecciones europeas de mayo mientras en los sondeos la Liga de Salvini se despega de ellos cada vez más. Ante una crisis de gobierno y la eventualidad de nuevas elecciones, Di Maio llevaría todas las de perder.