Kim Jong-un burla su promesa a EE.UU. y mantiene activo su programa nuclear, dice la OIEA
INTERNACIONAL
Era un secreto a voces desde hace semanas. Entonces, la CIA y otras agencias de espionaje estadounidense dieron la voz de alarma y anunciaron, con escaso éxito, que la amenaza nuclear de Kim Jong-un estaba más viva que nunca y que en su opaco régimen se mantenían activos entre 13 y 21 puntos de actividad relacionada con su programa nuclear, a pesar de las promesas de frenar el plan que el norcoreano lanzó a Donald Trump en su primer cara a cara en Singapur.
Al presidente estadounidense no le interesaba en aquel momento hacerse eco de las sospechas de sus servicios secretos. Pero ayer, en Washington se encendieron todas las alarmas al recibir una nueva confirmación de que Kim ha engañado a Trump. «Corea del Norte continúa trabajando en sus reactores nucleares, al menos desde agosto, pese a haber manifestado su voluntad de desmantelarlos», según informó la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en Viena.
La OIEA, que monitoriza el país vía satélite, ha observado el posible trabajo de los sistemas de refrigeración de dos reactores, dijo el director general del organismo, Yukiya Amano. Se trata de dos infraestructuras que forman parte del complejo nuclear de Yongbyon, en el que se sospecha que podría producirse el material fisible imprescindible para garantizar el desarrollo del programa atómico armamentístico de la dictadura comunista de Kim Jong-un.