Italia deja en tierra a otro barco de rescate de inmigrantes

Darío mENOR ROMA / COLPISA

INTERNACIONAL

MATTHEW MIRABELLI | afp

La Fiscalía de Catania incauta el Aquarius por defectos al tratar la ropa de los salvados en el Mediterráneo

21 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un eventual error a la hora de tratar las ropas de los inmigrantes salvados en el Mediterráneo y el material médico utilizado para atenderles le costó ayer a la nave Aquarius, fletada por las oenegés SOS Mediterranee y Médicos Sin Fronteras (MSF), la inmovilización en el puerto de Marsella. La incautación partió de una solicitud presentada por la Fiscalía de Catania, que en el pasado ya trató de detener a los barcos que salvan a inmigrantes en el canal de Sicilia, entre ellos el de la oenegé española Open Arms, que la pasada primavera mantuvo durante un mes amarrado en el puerto de Pozzallo. Ahora los responsables de MSF están acusados de descargar de manera incorrecta 44 veces en 11 puertos italianos un total de 24.000 kilos de residuos potencialmente infecciosos, por lo que se les exige el pago de 460.000 euros, además de la incautación del barco.

Gabriele Eminente, director general de MSF en Italia, consideró que la actuación de la Fiscalía respondía a una «decisión política» tomada por el Gobierno italiano, que ha cerrado los puertos a las naves que salvan a inmigrantes en el Mediterráneo.

Actividad criminal

Lamentó que esta posición esté «avalada» por el resto de países europeos. «Nos indigna que a una organización como la nuestra, que ha sido galardonada con el Nobel de la Paz, se le acuse de poner en marcha una actividad criminal para el tráfico ilícito de residuos», dijo Eminente, que aseguró que en todo momento se cumplieron los protocolos. Gianfranco De Maio, uno de los médicos de MSF, calificó por su parte de «absurdas» las acusaciones del fiscal de que había riesgo de contraer tuberculosis, hepatitis o sida a través de la ropa que llevaban los inmigrantes. Ninguna de esas enfermedades se transmite por la ropa.

«El único crimen que hoy vemos en el Mediterráneo es el desmantelamiento total del sistema de búsqueda y rescate», lamentó Eminente, denunciando los «dos años de campañas de difamación» contra las oenegés que operaban en el canal de Sicilia.