Trump enfada al Ejército al atacar al almirante que dirigió la caza de Osama Bin Laden

ADRIANA REY NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

CHIP SOMODEVILLA | afp

Acusó al héroe militar estadounidense, en un ataque de ceslos, de ser un «seguidor de Hillary Clinton y Barack Obama»

20 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Donald Trump sigue cosechando enemigos dentro de casa. La última embestida del presidente de Estados Unidos estuvo dirigida contra uno de los exmiembros del Ejercito más respetados. Nada menos que William McRaven, el excomandante de Operaciones Especiales que lideró la persecución del terrorista Osama Bin Laden y la captura de Sadam Huseín, entre otras muchas acciones de mérito.

El motivo del nuevo exabrupto del magnate fue un clásico de su repertorio, un ataque de celos. El neoyorquino acusó al héroe militar estadounidense de ser un «seguidor de Hillary Clinton y Barack Obama», algo que no soporta ni él ni su entorno más directo. «¿No habría sido bueno si hubiéramos conseguido a Bin Laden mucho antes?», se preguntó Trump durante una entrevista en su cadena de televisión favorita, la Fox, sugiriendo que el almirante de cuatro estrellas debería de haber atrapado al terrorista antes. Horas después y consciente de las ampollas que sus comentarios iban a levantar, el presidente reiteró su ataque aunque sin nombrar a McRaven. «Por supuesto que pudimos capturar a Osama Bin Laden mucho antes. Bill Clinton perdió su oportunidad», añadió más tarde en Twitter demostrando un nulo interés en rectificar sus reproches.

Defensor de los medios

Los comentarios intensificaron una guerra de palabras que ya comenzó hace meses cuando el almirante criticó al neoyorquino por hablar de los medios de comunicación como «enemigos del pueblo». «Mantengo mi comentario de que el ataque del presidente a los medios es la mayor amenaza para nuestra democracia», reiteró ayer McRaven tras negar haber respaldado a Hillary Clinton.

El presidente volvió así a protagonizar una polémica en la que de nuevo, puso al Ejército y a varios republicanos en su contra. «El presidente está muy equivocado», lamentó el general retirado Stanley McChrystal. El mismo hombre que dirigió las fuerzas armadas estadounidenses en Afganistán hasta el año 2010 opinó además que los comentarios del presidente son «síntomas de la crisis de liderazgo que tiene la nación». Y es que para muchos, los insultos de Trump a los héroes de guerra que lo critican, ya son una característica de su presidencia. Muchos recordaron los comentarios de pésimo gusto contra el ahora difunto John McCain, al que despreciaba por haber caído prisionero de guerra.

Más demandas

Otra de las constantes de la Administración Trump en estos dos años han sido las demandas presentadas en su contra. La última al respecto de la designación de Matt Whitaker como fiscal general interino. Varios senadores progresistas del Comité Judicial del Senado registraron ayer una demanda en un tribunal federal de Washington y solicitaron que Whitaker sea cesado de sus funciones, al carecer supuestamente de un nombramiento legal. Los demócratas argumentan que al no haber sido confirmado en la Cámara Alta, se violan las regulaciones existentes y por lo tanto la Constitución, que marca que el sustituto del exfiscal debería haber sido su número dos, Rod Rosenstein.