Segundo día de protestas en Francia por el alza en los impuestos de los carburantes

A. T. / A. P. PARÍS / AFP

INTERNACIONAL

19 nov 2018 . Actualizado a las 07:53 h.

Los franceses continuaron ayer por segundo día consecutivo en diferentes lugares del país con las protestas contra el alza de los impuestos a los carburantes y contra la política del Gobierno. La noche estuvo «revuelta en ciertos puntos», con alrededor de 3.500 personas movilizadas «en 87 lugares diferentes», informó el ministro de Interior francés, Christophe Castaner.

Los manifestantes, que protestan contra el alza de los impuestos de los carburantes y la bajada del poder adquisitivo, bloquearon el sábado autopistas, rotondas e hipermercados, y facilitaron el acceso gratuito por los peajes. Aunque no lograron paralizar Francia, todo el país se vio afectado por sus acciones, organizadas al margen de partidos políticos y de sindicatos y en las que participaron cerca de 288.000 personas. «Queremos seguir con las protestas mañana. Somos varios los que pedimos una semana de vacaciones para continuar», declaró a la AFP Arnaud, un funcionario de 47 años.

El segundo día de protestas, una persona resultó gravemente herida en Saint-Quentin cuando un automovilista se saltó una de las zonas cortadas por los llamados manifestantes. La vida de la víctima no corre peligro.

Prioridades

«Hay una movilización que está ahí y no la podemos negar», pero «no es la marea prevista», según un consejero del Gobierno. Las cifras son comparables a algunas de las grandes manifestaciones organizadas estos últimos años por los sindicatos. Ni el primer ministro francés, Edouard Philippe, que había anunciado el miércoles medidas de acompañamiento para las economías domésticas, ni el presidente, Emmanuel Macron, de viaje en Berlín, hicieron declaraciones. Pese a las protestas, el ministro de la Transición Ecológica, François de Rugy, indicó al diario Le Parisien, que el Gobierno seguirá «la trayectoria prevista» en materia de fiscalidad ecológica.

Según un sondeo publicado por el Journal du Dimanche, el 62 % de los franceses creen que, en contra de las tesis del Gobierno, hay que «priorizar el poder adquisitivo, incluso si eso supone ralentizar la transición energética».