El presidente de EE.UU. arremete de nuevo contra el francés, ridiculizándole por su intención de crear un ejército común europeo que Merkel también respalda
14 nov 2018 . Actualizado a las 08:08 h.Trump no baja la guardia: no contento con el tenso desencuentro vivido este fin de semana en el Elíseo a cuento de la propuesta de Macron para crear un Ejército común europeo, el mandatario estadounidense ha vuelto a embestir este martes contra su homólogo francés, con burlas y descalificaciones esta vez. En París -deslizó el norteamericano en Twitter- estaban empezando a aprender alemán hasta que Estados Unidos intervino en las dos guerras mundiales.
Al estadounidense no le ha gustado ni un pelo la sugerencia de Macron, que considera a Estados Unidos, China y Rusia una amenaza para Europa; menos todavía después de haber exigido a sus aliados europeos en reiteradas ocasiones una mayor contribución económica en materia de defensa. Europa no quiere invertir en la OTAN, pero sí en un Ejército europeo, pensará Trump. Tampoco parece agradarle mucho que esté evaluando reforzar su base industrial y tecnológica en aras de lograr la autonomía estratégica de acción, es decir, de dejar de depender de Washington. Así que el republicano ha decidido optar por lo grotesco: comenzar a ridiculizar a sus ahora rivales.
Para Trump, «el problema es que Emmanuel tiene un nivel de popularidad muy bajo en Francia, del 26 %, y una tasa de desempleo de casi el 10 %», por lo que, considera, está intentando desviar la atención hacia otro tema. Estima, y así lo ha manifestado en sus redes sociales, que «no hay país más nacionalista que Francia», cuestionando las «grandes tarifas» impuestas para las importaciones que complican, por ejemplo que Estados Unidos, venda sus vinos en el país europeo. «Hagamos a Francia grande de nuevo», proclamó el presidente norteamericano en un día especialmente sensible para los franceses, tercer aniversario de la cadena de atentados que dejó 130 víctimas mortales en París.
En esta partida, Merkel ya se ha posicionado. La canciller alemana ha respaldado este martes la propuesta de su vecino, abogando en la Eurocámara por unas fuerzas armadas comunitarias, que complementen el trabajo de la OTAN y con las que «demostrar al mundo que entre los países de Europa no puede haber más guerras».
La de Alemania cree que el actual sistema de defensa en los Veintiocho no es «eficiente», porque está fragmentado, y que todos los países deberían involucrarse tanto con el fortalecimiento de la eurozona como con la inmigración y los refugiados, un asunto, este último, sobre el que quiso entontar el mea culpa: «Me consta que Alemania no siempre ha dado el ejemplo perfecto, por lo menos a los ojos de algunos. Antes del 2015 tardamos en entender como alemanes que la cuestión de los refugiados no solo nos afectaba a nosotros, sino a todos los demás», reconoció.
La canciller alemana avanzó que su idea a la hora de crear un cuerpo de defensa europeo incluye también el desarrollo común de sistemas armamentísticos y, «por supuesto», una política común de exportación de armas. «Porque, si no, no podemos permanecer unidos ante el mundo», ha indicado.