Putin y Díaz-Canel quieren llevar más allá la sólida relación de Rusia y Cuba

rafael mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

MAXIM SHEMETOV | reuters

Moscú, que ya suple la caída del petróleo venezolano, hará prospecciones en la isla

03 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Viajar a Rusia estaba en la agenda de Miguel Díaz-Canel desde que se hizo con las riendas de Cuba el pasado abril. El país caribeño ha mantenido tradicionalmente muy buenas relaciones con Moscú y, tras el encuentro que ayer mantuvo con el presidente ruso, Vladímir Putin, la idea es seguir profundizando. Cuba lo necesita para su modernización y Rusia para mantener vivo un eje contra su aislamiento, y de oposición a las sanciones de EE.UU. y la UE.

Tras las conversaciones, los dos mandatarios firmaron una declaración de condena a la aplicación de «sanciones unilaterales» y a la «injerencia» en los asuntos internos de países soberanos con el objetivo de derrocar regímenes. En el documento se insta además a Washington a no abandonar el tratado de limitación de misiles nucleares de corto y medio alcance (INF).

Putin afirmó que su país contribuirá al desarrollo económico y modernización de Cuba en campos como la creación de infraestructuras de transporte y la renovación de la red ferroviaria. Señaló además que la petrolera estatal rusa Rosneft, que suministra crudo a Cuba ante la caída de volumen del que llegaba de Venezuela, llevará a cabo prospecciones en la isla, en donde la estimaciones de La Habana calculan que hay cerca de 20.000 millones de barriles. Se trata así, destacó el jefe del Kremlin, de «garantizar la independencia energética de Cuba».

Putin habló también de otros proyectos, como incorporar la isla al sistema global de posicionamiento y navegación ruso Glonass, equivalente del GPS americano, e incluso restaurar la cúpula de la sede de la Asamblea Nacional cubana. Para Díaz-Canel lo importante es que Rusia coopere con Cuba en los sectores energético, del transporte, metalúrgico y la biotecnología.

Poco antes, en una reunión con la jefa del Senado ruso, Valentina Matviyenko, el presidente cubano dijo sobre la resolución en contra del embargo impuesto a Cuba por EE.UU. aprobada por la ONU que «es una victoria de Cuba, pero también de Rusia, que siempre nos ha apoyado en la larga lucha contra el bloqueo». Díaz Canel condenó «las sanciones unilaterales que EE.UU. y otros países de Occidente tratan de promover contra la Federación Rusa».

El líder cubano se vio igualmente con el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, quien abogó por crear un eje para «contrarrestar la política estadounidense de sanciones o embargos». Según Volodin, «no solo Cuba y Rusia, sino también China, Irán, Turquía y muchos otros países afrontan sanciones de EE.UU.». En esa asociación de países contra la «arbitrariedad» de Washington, el presidente de la Duma ve especialmente a Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia.

El año pasado, el volumen de intercambio comercial entre Rusia y Cuba creció un 17 %, alcanzado los 300 millones de dólares, cifra todavía lejos de los mil millones de países como España o Canadá. Pero, esta misma semana en La Habana ha estado el viceprimer ministro ruso, Yuri Borísov, para consensuar siete acuerdos que supondrán un intercambio de 260 millones de dólares en sectores como el eléctrico y metalúrgico. También para la creación de una planta de ensamblaje de camiones rusos GAZ y URAL. Según el diario Kommersant, Moscú podría conceder a La Habana un préstamo de 50 millones de dólares para la compra en Rusia de blindados, helicópteros y aviones de combate.