La retórica del odio tensa la campaña a siete días de los comicios en EE.UU.

Adriana Rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

CATHAL MCNAUGHTON | reuters

El Gobierno ordena desplegar más de 5.000 militares en la frontera con México

30 oct 2018 . Actualizado a las 07:53 h.

El odio ha sido la principal motivación de la ola de ataques de la pasada semana en Estados Unidos. Por un lado los catorce paquetes bomba enviados a demócratas y exaltos cargos críticos con Donald Trump y, por otro, los once fieles judíos muertos en una sinagoga de Pittsburgh, el peor ataque antisemita en la historia del país. Sus presuntos autores Cesar Sayoc y Robert Bowers comparecieron ayer ante el juez. En ambos casos, eran hombres blancos, con antecedentes penales y que actuaron motivados por el odio político o religioso.

Los dos ataques están marcando la última semana de campaña de las cruciales elecciones legislativas. Si la xenofobia, el nacionalismo y el odio protagonizaron las presidenciales del 2016, en las midterm (medio mandato) se han acentuado tras dos años de Trump ocupando la Casa Blanca. Su retórica cotidiana alimenta un clima político cada vez más tenso y peligroso.

Un ejemplo de la tensión son un tiroteo ayer contra la sede del Partido Republicano en el condado de Volusia (Florida) y la indignación que se vive en Pittsburgh, todavía en shock tras la matanza del sábado. Allí, más de 16.000 judíos firmaron una carta abierta en la que exigieron al presidente que deje de «atacar» a las minorías. «La violencia es la culminación directa de tu influencia», reza la misiva. «Detenga el discurso del odio», añadió el rabino de la sinagoga atacada, Jeffrey Myers. Pese a que buena parte de la comunidad judía ha declarado que no era bienvenido en la ciudad, Trump confirmó que hoy estará en Pittsburgh.

Un día más, lejos de llamar a la calma, el magnate volvió a responsabilizar a la prensa de provocar el extremismo. «Las noticias falsas están haciendo todo lo posible por culpar a los republicanos y a mi por la división y el odio», protestó Trump en uno de sus habituales tuits mañaneros.

Buena parte de la sociedad estadounidense cree que las palabras y las políticas del neoyorquino han envalentonado al movimiento nacionalista blanco. De hecho, según un informe de la Liga Antidifamación, en el 2017 los crímenes antisemitas aumentaron un 57 % en EE.UU. con respecto al 2016. Este incremento supone el mayor desde 1979. Las estadísticas del FBI también muestran que en el 2016, uno de cada cinco delitos de odio fueron motivados por prejuicios religiosos. De todos ellos, más de la mitad fueron contra los judíos.

El otro tema de campaña

Los hondureños que se dirigen a la frontera sur de EE.UU. está capitalizando los mensajes electorales del magnate y del Partido Republicano para animar a sus bases a votar en las legislativas. El Gobierno confirmó ayer el despliegue de más de 5.000 soldados en la frontera con México para responder a dos caravanas de migrantes que cruzan Guatemala y México en dirección a Estados Unidos.

El comandante del Mando Norte, Terrence J. O’Shaughnessy, explicó a la prensa que 800 militares ya están en camino a la frontera y que, para finales de la semana, el número será de 5.200. Horas antes, Trump volvió a arremeter contra la caravana. «Muchos miembros de pandillas y algunas personas muy malas están mezcladas en la caravana que se dirige a nuestra frontera sur», tuiteó. «¡Esto es una invasión de nuestro país y nuestras Fuerzas Armadas os están esperando!», añadió.

Los inmigrantes que partieron el 13 de octubre de Honduras, compuesta por unas 7.000 personas según la ONU, reanudaron ayer la marcha desde la localidad de Tapanatepec (Oaxaca). Mientras, cientos de hondureños de una segunda caravana se lanzaron al río que separa Guatemala de México para evitar el bloqueo fronterizo.