La cumbre de Estambul no logra sellar la paz para Siria

M. ayestarán JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

MAXIM SHIPENKOV / POOL / EFE

El encuentro ha fracasado al prescindir de Irán y EE.UU.

28 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de tres semanas marcadas por el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, Estambul acogió ayer una cumbre inédita entre los líderes de Turquía, Rusia, Francia y Alemania para analizar la situación de Siria y tratar de «buscar una solución política y trazar una hoja de ruta», según explicaron las autoridades de Ankara.

La guerra vive su séptimo año y Recep Tayyip Erdogan se reunió con Vladimir Putin, Emmanuel Macron y Angela Merkel a fin de avanzar «de manera sincera y constructiva» en la nueva fase que vive un conflicto en el que el Gobierno de Damasco ha recuperado el control de la mayor parte del país.

Los cuatro líderes reunidos a orillas del Bósforo debatieron la situación de la provincia de Idlib, donde está vigente un acuerdo de alto el fuego alcanzado hace un mes por rusos y turcos y que preveía una «zona desmilitarizada» de 15 a 20 kilómetros de ancho para separar las zonas en manos opositoras de las gubernamentales. En los últimos días no han cesado choques y al menos siete civiles han muerto.

Erdogan insistió en la necesidad de «estudiar fórmulas nuevas para aportar una solución política». En ese sentido, la comunidad internacional apuesta por formar un Comité constitucional que elabore una nueva Carta Magna bajo la supervisión de la ONU. Un plan paralizado, en palabras del enviado de Naciones Unidas a Siria, Staffan de Mistura, que también estuvo presente ayer en la cumbre.

Documento final

En el documento final firmado por los cuatro mandatarios se reafirman principios básicos sobre cómo debe ser una solución: una salida no militar que respete la unidad territorial y política de Siria, auspiciada por la ONU y en la que los sirios decidan su propio futuro.

Siria ha sido objeto en los últimos años de diferentes cumbres internacionales y procesos negociadores, el más efectivo de ellos hasta el momento es el de Astaná, en el que se dan cita Turquía, Rusia e Irán, tres de los países con mayor influencia sobre el terreno. En el caso de la cumbre turca, la falta de avances era previsible ante la ausencia a orillas del Bósforo de Estados Unidos y, sobre todo, de Irán, aliado de Rusia y principal sostén militar del régimen de Bachar Al Assad.

«Con la participación de Francia y Alemania, el proceso de Astaná será más fuerte y si otros se unen, llegaremos a una solución sostenible», confió el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que aseguró que la guerra de Siria «se ha convertido en un problema mundial del que muchos países solo se dieron cuenta cuando empezaron a llegar a sus puertas los que huían de la guerra».

Riad se niega a extraditar a los 18 sospechosos de matar a Khashoggi

Arabia Saudí rechazó la petición de Turquía de extraditar a los 18 saudíes acusados de haber asesinado al periodista Jamal Khashoggi, y Washington advirtió a Riad que esta crisis desestabiliza a Oriente Medio. «Estos individuos son ciudadanos saudíes. Están detenidos en Arabia Saudí, la investigación se llevará a cabo aquí y serán juzgados en Arabia Saudí», declaró ayer Adel al Jubeir.

Jamal Khashoggi, periodista saudí crítico con el poder de Riad, de 59 años, se exilió en Estados Unidos en 2017 y colaboraba con The Washington Post. El 2 de octubre, Khashoggi fue asesinado en el consulado de su país en Estambul. Según responsables turcos, fue víctima de un asesinato cuidadosamente planificado y perpetrado por un equipo de agentes llegados desde Riad.