Erdogan confirma que el crimen de Khashoggi fue un asesinato político

Patricia Alonso ESTAMBUL / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

BANDAR ALGALOUD HANDOUT | Efe

Mantiene la presión sobre Riad, pero evita señalar a Bin Salman como el inductor

24 oct 2018 . Actualizado a las 07:58 h.

La expectación era máxima. Había prometido revelar «toda la verdad» sobre el caso del periodista disidente Jamal Khashoggi. Recep Tayyip Erdogan hizo este martes oficial que se trató de un salvaje asesinato político y planificado durante días. Su declaración no fue tan detallada como se esperaba: no mencionó las supuestas grabaciones en las que se escucha las torturas y muerte, ni aclaró el modus operandi ni señaló al inductor. Erdogan mantiene la presión sobre Arabia Saudí, pero parece decidido a guardarse su mejor carta. 

Según la inteligencia turca, el día previo a la desaparición de Khashoggi, tres empleados del consulado en Estambul supuestamente buscaron zonas para deshacerse del cadáver en el bosque de Belgrado y en Yalova. Las tres personas mencionadas están arrestadas junto a los 15 saudíes acusados de perpetrar el asesinato. Erdogan pidió que los 18 detenidos sean juzgados en Estambul.

¿Y el cadáver?

El presidente turco se mostró muy crítico con la forma en la que Riad ha gestionado el caso. ¿De quién recibieron órdenes esos hombres? ¿Por qué no se dejó investigar inmediatamente? ¿Por qué no aparece el cadáver? Si se lo dieron a un colaborador local, ¿quién es?, fueron algunas de las preguntas lanzadas por Erdogan. Tuvo palabras de agradecimiento al rey Salman, pero no mencionó ni una sola vez al príncipe heredero Mohamed bin Salman (MBS), principal sospechoso de haber ordenado el asesinato del columnista de The Washington Post.

Con todo, algunos analistas mostraron su decepción porque esperaban un choque más abierto con el reino saudí. Alguno subrayaba la llegada a Ankara la víspera de la directora de la CIA, Gina Haspel, como un supuesto intento por parte de EE.UU., de apaciguar la furia investigadora de los turcos. Varios apuntaron a negociaciones entre Washington, Riad y Ankara y a que las filtraciones a la prensa seguirán dosificándose. Mientras no llegan a un acuerdo, Erdogan ha conseguido que los saudíes admitan el asesinato de Khashoggi y debilitar la figura del príncipe heredero, con quien mantiene un pulso por el futuro de la región.

En respuesta al discurso de Erdogan, los saudíes dieron permiso a las autoridades turcas a registrar un coche diplomático abandonado en Estambul. En su interior se encontraron documentos personales y un portátil, aunque por ahora no ha trascendido a quién pertenecen ni su contenido. La fiscalía desmintió la noticia difundida por Sky News de que los restos de Khashoggi habían sido hallados en el jardín de las casa del cónsul.

Davos del desierto

El ministro de Petróleo de Arabia Saudí, Jaled al Faleh, reconoció que el reino estaba pasando por una «crisis». Arabia Saudí se enfrenta a posibles sanciones internacionales que podrían echar por tierra los planes de crecimiento de MBS. El príncipe heredero abrió este martes el foro económico conocido como el Davos del desierto, al que numerosas figuras del mundo de la política y los negocios han renunciado a participar a raíz de la muerte del periodista.

Para intentar superar ese boicot, Riad cerró este martes acuerdos por valor de más de 50.000 millones de dólares, entre ellos con el consorcio español que se encargará de la segunda etapa del del tren de alta velocidad a La Meca.

«Tráiganme la cabeza del perro»

Saud al Qahtani manejó las redes sociales para el príncipe heredero saudí, fue el cerebro del arresto de cientos de miembros de la élite del país en el 2017, detuvo al primer ministro libanés, Saad Hariri, y, según dos fuentes de inteligencia, dirigió el brutal asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul dando órdenes a través de una llamada por Skype.

Al Qahtani, que en el pasado dijo que él era un «fiel ejecutor de las órdenes» del rey y del príncipe heredero, estuvo presente de forma virtual en el asesinato del periodista el 2 de octubre. Según una fuente árabe con vínculos con inteligencia y la corte real, Al Qahtani comenzó a insultar a Khashoggi. El periodista respondió en los mismos términos. «Tráiganme la cabeza del perro», fue la instrucción que dio al equipo desplazado al consulado. Tanto la fuente árabe como la turca han asegurado que Erdogan tiene el audio de la llamada por Skype y se niega a entregárselo a los estadounidenses.

Mano derecha de MBS

Al menos tres amigos del periodista cuentan que en los meses siguientes a que el periodista se mudó a Washington, hace un año, recibió múltiples llamadas telefónicas del considerado como mano derecha de MBS instándole a regresar a Arabia Saudí. Al Qahtani es uno de los altos cargos a los que el rey Salman cesó el pasado sábado en medio de los intentos por contener la indignación internacional por el asesinato del periodista.

Pero la influencia de Al Qahtani en el séquito del príncipe ha sido tan vasta en los últimos tres años que será difícil para los funcionarios saudíes presentarlo como el autor intelectual del asesinato sin que haya preguntas sobre la participación del heredero. «Este episodio no derribará a MBS, pero ha golpeado su imagen, lo que llevará mucho tiempo reparar si es que alguna vez se consigue», dijo una de las fuentes de la corte real.