La UE estudia una suspensión coordinada de la venta de armas a Arabia Saudí

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Leah Millis | Reuters

Berlín pide a los Veintisiete frenar las exportaciones tras el asesinato de Khashoggi

23 oct 2018 . Actualizado a las 08:08 h.

Las cancillerías europeas han empezado a movilizar toda su artillería diplomática para estudiar una posible suspensión coordinada de la venta de armas a Arabia Saudí ante al asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul. Lo confirmó ayer la Comisión Europea: «Se han puesto en marcha las consultas entre los Estados miembro a todos los niveles», aseguró su portavoz, Maja Kocijancic. Las versiones rocambolescas que ha ofrecido Riad no solo no han convencido a los líderes de la UE sino que han provocado una ola de indignación en algunas capitales donde empieza a resultar difícil defender la venta de armas al país árabe.

Alemania fue la primera en romper el silencio. El sexto gran proveedor de armamento de Arabia Saudí pidió a sus competidores británicos y franceses mover filas de forma coordinada para reclamar al resto de socios europeos que suspendan las exportaciones hasta que Riad no aporte una respuesta clara y convincente sobre lo que ocurrió realmente en el consulado. Para ello han echado mano de la bautizada como Posición Común que regla las condiciones en las que los Estados miembro pueden exportar armas a terceros países. «La exportación de armamento militar sigue siendo competencia nacional aunque está sujeta a esa Posición Común, la cuál es obligatoria para todos los socios y se aplica bajo su responsabilidad», explican fuentes comunitarias. Y ese código establece de forma expresa la prohibición de vender armas a cualquier país donde se hayan constatado «graves violaciones de los derechos humanos» y donde exista un «riesgo manifiesto» de que se utilizarán con fines de represión.

Competencia nacional

A pesar de que Berlín, Londres y París están dispuestos a seguir adelante con las represalias, hay otras cancillerías que siguen guardando un silencio sospechoso, como Madrid. ¿Puede el Gobierno español saltarse la Posición Común? «Los Estados miembro tienen que tomar las decisiones basándose en los criterios de la Posición Común, pero la decisión final sobre las autorizaciones de exportación siguen siendo una competencia de los países», admiten con resignación fuentes europeas.

Bruselas evita tomar partido ante una decisión, que al final depende de cada socio Bruselas se niega a tomar partido. No quiere aclarar si le preocupan algunos acuerdos de ventas entre países europeos y Arabia Saudí, pero maniobra en la sombra para coordinar una suspensión a Veintiocho. «Es una cuestión que está en sus manos», admitió ayer Kocijancic.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, también sopesa anular contratos de armas firmados recientemente con el reino del Pérsico. Las maniobras diplomáticas para castigar al país árabe no han hecho mella en el ánimo de Riad. Su ministro de Energía, Jaled al Faleh, reiteró que no tienen «la menor intención» de usar las exportaciones de petróleo como arma. Hoy abrirá las puertas de su principal foro económico, el llamado Davos del desierto, en medio de un boicot y de una retirada masiva de políticos y empresas. La última, el presidente de la alemana Siemens.