El mundo democrático exige a Maduro que explique la muerte de un opositor

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

JUAN BARRETO | afp

El presidente de Venezuela responde con una autopsia exprés para justificar la tesis del suicidio de Albán

10 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La UE, Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos, el Reino Unido, el Parlamento canadiense y la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, entre otras instancias, exigieron ayer una investigación independiente sobre la muerte de Fernando Albán, concejal del municipio de Libertador, en Caracas, Venezuela.

Albán fue detenido el viernes, y, según la versión oficial de los hechos -ya reflejada en una autopsia exprés-, se suicidó el lunes en la sede del Sebin, la policía política de Nicolás Maduro.

La oposición y la mayoría de los países que se oponen al régimen chavista califica la muerte de Albán como un homicidio por omisión y algún sector ya habla abiertamente de asesinato.

El fiscal general, Tarek Saab, una figura central del chavismo que ocupa el cargo gracias a la Asamblea Constituyente impuesta a sangre y fuego por Maduro en el 2017, afirmó que la muerte era un suicidio antes de que se realizara la autopsia. Esta fue firmada el lunes por Arnoldo Durán, un «médico comunitario» (carrera creada por el chavismo y muy cuestionada por su escaso rigor académico), que en su cuenta de Twitter se define como «soldado chavista» y cuyos tuits, sin variaciones, tienen que ver con su apoyo al Gobierno.

La Asamblea Nacional, electa en el 2015 y cuyo cerco por parte de Maduro ha desencadenado la crisis que vive Venezuela, recibió el cuerpo de Albán en el Palacio Legislativo, le rindió un homenaje y calificó de homicidio la muerte del concejal, que fue detenido el viernes pasado cuando llegaba de Nueva York tras participar en el equipo que presentó el caso de violaciones de Derechos Humanos en Venezuela a las Naciones Unidas.

Albán fue acusado de colaborar en el supuesto magnicidio contra Maduro, por el cual ya hay más de 50 detenidos. Permaneció tres días detenido sin ser presentado ante tribunales y el lunes, supuestamente, se lanzó por la ventana de un baño del Sebin desde un décimo piso.

Horas antes había visto a sus abogados y, según la versión de estos, se encontraba optimista y con buena salud. Al menos dos diputados que fueron presos políticos bajo el madurismo señalaron tras la muerte de Albán que a los detenidos no se les permite estar solos en ningún momento, y que todos los baños del Sebin tienen las ventanas clausuradas.

Horror internacional

Mientras, la UE, por medio de su portavoz diplomática Federica Mogherini, exigió «una investigación rigurosa e independiente» sobre la muerte de Albán, recordando el deber del Estado venezolano de garantizar la seguridad de sus prisioneros, y de paso, exigió la liberación de «todos los presos políticos» (más de 300) en el país sudamericano.

La oficina del Alto Comisionado de DD.HH. de la ONU señaló que investigará independientemente el caso en el ámbito del informe que sobre violaciones a Derechos Humanos en Venezuela está realizando la institución, dijo su portavoz, Ravina Sahmadasni. Esta oficina aún espera que Maduro de acceso al país a una comisión de expertos que lo solicitó hace ya varios meses.

Borrell convoca al embajador y Rivera pide respaldar la denuncia en La Haya

El canciller español, Josep Borrell, llamó al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea, para dar explicaciones ante el Ministerio de Asuntos Exteriores. Borrell transmitió a Isea su «más profunda preocupación» por el fallecimiento «en circunstancias aún no esclarecidas» de Albán mientras se encontraba encarcelado en las dependencias del Servicio Bolivariano de Inteligencia; y exigiÓ «una investigación independiente» y que «depure las responsabilidades». El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, pidió desde Bogotá al Gobierno de Pedro Sánchez que se sume a la demanda que cinco países latinoamericanos han interpuesto contra el Gobierno venezolano ante el Tribunal Penal Internacional. Y Pablo Casado, presidente del PP, lamentó el silencio de Sánchez.