Al menos 4 muertos en Carolina del Norte como consecuencia del huracán Florence
INTERNACIONAL
Mueve vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora y ya está causando importantes inundaciones en Carolina del Norte
14 sep 2018 . Actualizado a las 22:28 h.El huracán Florence ya ha tocado tierra. Rebajado a categoría 1, golpea con vientos sostenidos de 150 kilómetros por hora la costa sureste de Estados Unidos, donde desborda ríos e inunda casas. Al menos cuatro personas han muerto después de que un árbol cayese sobre su vivienda en la ciudad de Wilmington, en Carolina del Norte.
Las primeras víctimas mortales son una mujer y su hijo, mientras que el padre fue trasladado a un hospital cercano. Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión estadounidense ABC, una tercera persona ha muerto en el condado de Pender, mientras que una cuarta lo ha hecho en el condado de Lenoir.
Florence tocó tierra exactamente a las 7.15 hora local (11.15 hora española) en Wrightsville Beach, Carolina del Norte, según el Centro Nacional de Huracanes. Su furia es menor a la esperada para un huracán que hace dos días alcanzaba la categoría 4 y generaba vientos de 225 kilómetros por hora, pero el peligro sigue ahí, principalmente en las inundaciones, tanto de agua dulce como salada. Estas «catastróficas» inundaciones, que se espera que empeoren con el paso de las horas y con la subida cíclica de la marea, han provocado que las zonas costeras de ciudades del litoral atlántico ya se encuentren anegadas. Centenares de personas, atrapadas por el agua, han tenido que ser rescatadas.
New Bern, en Carolina del Norte, es una de las poblaciones más afectadas. Sus autoridades, apoyadas por efectivos de la Guardia Nacional, han respondido a decenas de llamadas de emergencia para rescatar a un centenar de personas. Mientras, otras 150 tuvieron que esperar en los pisos altos de sus viviendas o sobre el tejado a que dos equipos, en bote, acudiesen en su ayuda. También en Belhaven, en el mismo estado sureño, los vecinos se vieron obligados a encaramarse a lo más alto de sus inmuebles después de que las lluvias desbordasen el río Pungo y sus aguas alcanzasen las ventanas de las casas, inundadas. Otros muchos quedaron atrapados dentro de sus vehículos al desacatar la orden de evacuación obligatoria que recibieron más de un millón de residentes.
La llegada de Florence ha obligado a cancelar más de 1.300 vuelos en la costa este del país, donde una decena de aeropuertos permanecen cerrados. Sus vientos han derribado árboles y solo en Carolina del Norte más de 450.000 personas se han quedado sin suministro eléctrico.
La situación podría agravarse cuando la marea alcance la pleamar y el agua alcance los hasta 3,3 metros de altura de la marea ciclónica que el huraán genera en la costa sureste del país. Otro de los principales problemas, indicó el NHC, es su lento desplazamiento: se dirige rumbo al oeste a apenas 9 kilómetros por hora. Con este ritmo, se vivirán al menos dos subidas de marea y caerán lluvias «excesivas» en la zona, con áreas donde podría acumularse hasta 1,2 metros de agua en los próximos días.
Florence se irá debilitando a medida que vaya adentrándose en el país; para este sábado se espera que ya sea una tormenta tropical y el domingo, depresión tropical, debido a su choque con los montes Apalaches. Mientras tanto, podría generar también tornados en el este de Carolina del Norte