Trump amenaza con intervenir el Departamento de Justicia y el FBI

Adriana Rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

MANDEL NGAN | afp

El 49 % de los estadounidenses apuestan por abrir el «impeachment» al presidente

01 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si ya no era suficiente su publica intención de despedir al fiscal general de EE.UU. Jeff Sessions, Donald Trump arremete ahora contra todo el Departamento de Justicia y el FBI: o hacen su trabajo o intervendrá, amenazó. «Lo único que puedo decir es que nuestro Departamento de Justicia y nuestro FBI, y me refiero a sus respectivas cúpulas porque dentro tienen gente increíble, tienen que empezar a hacer su trabajo y hacerlo correctamente», dijo. La advertencia resonó entre ovaciones en el inicio de un mitin en Evansville (Indiana), antes de alcanzar el clímax con la amenaza de intervenir ambos despachos. «Lo que está ocurriendo es una vergüenza y yo quería mantenerme al margen, pero si no se arreglan las cosas adecuadamente, me involucraré. Me meteré ahí si tengo que hacerlo.», advirtió.

El aviso del republicano cayó como una bomba entre sus asesores, conscientes de cómo el fiscal especial del Rusiagate, Robert Mueller, sigue al milímetro las declaraciones del neoyorquino. Varios expertos advirtieron de que la amenaza de Trump podría servir al fiscal para seguir armando la acusación de obstrucción a la justicia contra él.

Trump nunca ha ocultado que su inquina por Sessions comenzó cuando este se recusó de la investigación del Rusigate. Si el presidente llevase a cabo esa interferencia supondría una acción sin precedentes ya que tanto el Departamento de Justicia como el FBI siempre han operado con independencia de la influencia política de la Casa Blanca y bajo el entendimiento de que los jefes del Ejecutivo no deben supervisar sus investigaciones.

Toda la esfera política en Washington es consciente de que la relación entre Trump y Sessions va de mal en peor. El presidente ya ni siquiera se molesta en ocultarlo, de hecho, en una entrevista concedida a la cadena Bloomberg, confirmó que Sessions permanecerá en su puesto hasta las elecciones legislativas de noviembre, pero se negó a comentar si lo mantendrá después de los comicios.

El multimillonario lleva más de un año ventilando su frustración por las pesquisas de Mueller calificándolas de «caza de brujas», sin embargo, los estadounidenses no opinan lo mismo. Un 63 % apoya la investigación del fiscal especial sobre los vínculos entre la campaña de Trump y el Kremlin, según una encuesta hecha por el diario The Washington Post y la cadena ABC News. Un 53 % cree además que el presidente está obstruyendo a la justicia.

El sondeo también pone de manifiesto un nuevo récord de desaprobación de su gestión al frente de la Casa Blanca: un 60 %. Solo un 36 % le da el aprobado. De hecho, el inicio del impeachment tiene cada vez más apoyos. Un 49 % de los encuestados opina que el Congreso debería iniciar el procedimiento de juicio político contra Trump, mientras que otro 46 % lo rechaza. Si los demócratas consiguen la mayoría en las legislativas de noviembre se da por hecho.

Corta los fondos al programa para los refugiados palestinos

La Administración de Trump planea recortar todos los fondos de Estados Unidos al programa de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) y está presionando a otros países para que hagan lo mismo. El anuncio tendrá lugar en las próximas semanas, y responde al deseo del Gobierno de colocar el dinero de acuerdo con sus políticas, según The Washington Post. Trump siempre manifestó su intención de ponerse al frente del proceso de paz israelí-palestino, aunque con una clara preferencia por los primeros.

El Ejecutivo también planea pedir que se reduzca drásticamente la cifra de personas que se consideran refugiados palestinos a nivel mundial, alegando que esto facilitará las negociaciones en su plan de paz. La reducción busca que solo una décima parte de los más de 5 millones de personas reconocidas como refugiados, lo sigan siendo. El cese de ayudas tendrá efectos devastadores. El pasado enero, EE.UU. recortó parte de sus aportaciones entregando 65 millones de dólares en lugar de los más de 360 millones previstos. De momento el Ejecutivo se ha limitado a decir que los fondos «están bajo revisión». La relación entre el magnate y la Autoridad Palestina se deterioró desde que en diciembre EE.UU. reconoció a Jerusalén como capital israelí, al trasladar allí su embajada.

Los Beatles, a Guantánamo

Para demostrar que mantener abierta la prisión de Guantánamo fue algo más que una promesa electoral, Donald Trump aspira a llenarla como nuevo inquilinos. Estos serían miembros del Estado Islámico capturados, entre ellos dos que participaron en las decapitaciones de rehenes occidentales como el periodista James Foley y el secuestro de tres periodistas españoles y que pertenecen al grupo conocido como los Beatles por su marcado acento británico. Alexandar Amon Kotev y EI Shafee Elsheikh son los dos únicos que siguen vivos. Los demócratas en el Congreso se oponen, ya que argumentan que los terroristas deben de ser juzgados en un tribunal federal.

El magnate quiere irse ahora de la Organización Mundial del Comercio

La guerra comercial que Donald Trump mantiene con China, la Unión Europea y otros países, abrió ayer un nuevo capítulo después de que el presidente de Estados Unidos amenazase con abandonar la Organización Mundial del Comercio (OMC). «Si no mejoran, me retiraré de la OMC», zanjó el neoyorquino en una entrevista en el canal Bloomberg, donde reiteró sus exigencias a la OMC y repitió su mantra por excelencia para atacar cualquier tratado internacional que no le guste: «Es el peor acuerdo comercial que se haya hecho».

Eso sí, la salida de Estados Unidos de la OMC sería mucho más significativa e incluso peligrosa para la economía global, que la guerra comercial que el magnate mantiene con China. «Esto socavaría el sistema creado tras la Segunda Guerra Mundial, que Washington ayudó a construir», sostuvo el medio económico. La nueva amenaza llega en un momento en el que su administración está siendo presionada por sus socios (164 países) en el seno de la OMC, que recurrieron al organismo después de los nuevos aranceles impuestos a Washington sobre sus importaciones.

Negociaciones con Canadá

La advertencia sobre una posible salida de la OMC coincidió con la renegociación del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) que EE.UU. está realizando. Tras haber llegado a un acuerdo con México la semana pasada, es ahora el turno de Canadá cuyos diplomáticos se encuentran en conversaciones a contrarreloj con el Gobierno de Washington desde el pasado martes.

En este sentido, ayer Trump reconoció haber dicho que no pensaba hacer concesiones a su vecino del norte. «¡Al menos Canadá sabe donde estoy!», aseveró el republicano en la red social Twitter, tras quejarse de que su off the record a Bloomberg sobre ese país «fue violado descaradamente». «Bueno, más cobertura deshonesta. Estoy acostumbrado», añadió.

En las últimas horas, se mostró optimista sobre las perspectivas de dichas conversaciones, aunque sin dejar de marcar territorio. «Canadá está negociando ahora mismo en la Casa Blanca, en nuestro territorio», aseveró en tono chulesco durante el mitin en Evansville (Indiana). «Amamos a Canadá, pero nos tienen que tratar de forma justa, no nos han tratado de forma justa», insistió el republicano entre una enorme ovación.

Rusia dice que Putin y su par de EE.UU. podrían reunirse tres veces este año

El Kremlin informó ayer que no descarta la posibilidad de que Vladimir Putin pueda reunirse con Donald Trump en tres ocasiones este año. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, confirmó al diario «Izvestia» que Moscú está dispuesto a mantener esas conversaciones, pero que «todo depende de la reciprocidad». Trump y Putin celebraron su primera cumbre el 16 de julio en el palacio presidencial de Helsinki. La reunión duró más de cuatro horas entre el cara a cara y el almuerzo de trabajo con las delegaciones estadounidense y rusa. Estados Unidos ha impuesto nuevas sanciones contra Rusia en represalia por su presunta participación en el ataque químico contra el ex agente ruso Serguéi Skripal y su hija en Salisbury.