El socialdemócrata Heiko Maas quiere «fortalecer el pilar europeo» ante Washington
23 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Estados Unidos y Alemania nunca se han llevado peor en tiempos de paz. Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia, la plana política de la primera potencia europea se ha tenido que armar de paciencia para digerir sus críticas hacia la acogida de refugiados y el gasto en Defensa, así como sus amenazas dirigidas contra el sector automovilístico. El inevitable deterioro de las relaciones bilaterales ha propiciado que el Gobierno de Angela Merkel estreche lazos con gigantes de Asia, como Japón y China, e incluso lime asperezas con archienemigos como Vladimir Putin o Recep Tayyip Erdogan.
Hasta el punto de que el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, apostaba ayer por un giro en la política europea hacia Washington. «Es hora de redefinir nuestra relación con Estados Unidos, no para dejarla atrás sino para renovarla y conservarla», escribe Maas en un artículo publicado por el diario económico Handelsblatt. En su opinión, lo primero que deben hacer los países de la UE es independizarse en todos los sentidos, y «crear un contrapeso allí donde se rebasan líneas rojas». Una postura en la que la canciller alemana coincide, ya que a su juicio expresa la tesis de que los europeos deben tomar su destino en sus manos, algo que Merkel ha defendido en numerosas ocasiones.
Eso sí, la jefa de la gran coalición se distanció de la propuesta de Maas de fundar sistemas de pago independientes, después de que Trump decidiera abandonar el pacto nuclear iraní y provocar una guerra comercial con el país persa. «Tenemos que proteger legalmente a las empresas europeas de sanciones, para lo que se requiere la cooperación con Francia y otros miembros de la UE, crear un fondo monetario europeo y un sistema swift de transmisión electrónica de datos entre las instituciones financieras independiente de EE. UU.», sostiene el titular de Exteriores, que aboga además por la creación de un impuesto digital a los consorcios estadounidenses del sector.
Algo que ha sido recibido con escepticismo entre sus socios. No en vano, Merkel recordó «el papel trascendental» que desempeña el swift en la lucha contra la financiación del terrorismo, para lo que se hace imprescindible la cooperación con Estados Unidos. «Se trata de un artículo personal cuyo contenido es en buena parte compartido por el Gobierno», matizó su portavoz.