Turquía permite volver a Alemania a una periodista acusada de terrorismo

Patricia Baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

YASIN AKGUL | afp

Mesale Tolu, de 33 años, trabajaba para la agencia de prensa Etha cuando Ankara la acusó de propaganda y pertenencia al grupo ultramarxista MLKP. Pasó ocho meses en prisión preventiva

21 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La presión ciudadana ha surtido efecto en el caso de Mesale Tolu. Turquía retiró ayer la prohibición de abandonar el país impuesta sobre la periodista y traductora alemana de origen turco. Tolu, de 33 años, trabajaba para la agencia de prensa Etha, cuando Ankara la acusó de propaganda y pertenencia al grupo ultramarxista MLKP, al que considera terrorista. Después de pasar ocho meses en prisión preventiva, se le concedió la libertad condicional en diciembre pero no podía salir del país.

La decisión llega de forma inesperada, ya que en abril un tribunal decidió mantener la prohibición de abandonar Turquía que pesaba sobre Tolu. No obstante, el proceso en su contra sigue abierto y se retomará el 16 de octubre. Además, ni su marido, Suat Çorlu, ni otras 16 personas que fueron acusadas de cargos similares podrán salir del país.

Siete detenidos

Actualmente permanecen detenidos en Turquía siete alemanes o germano-turcos. El caso de Tolu, junto al del corresponsal del diario Die Welt Deniz Yücel, que quedó libre en febrero tras más de un año en prisión, y del activista Peter Steudtner, ha lastrado la relación bilateral. Por eso, nadie duda que la repentina liberación de la periodista y traductora responde a fines políticos.

No es casualidad que justo el domingo la jefa del SPD, Andrea Nahles, planteara la posibilidad de prestar ayuda económica a Ankara con la idea de sobrellevar mejor su actual crisis financiera. «A todos nos interesa que siga siendo estable y que se solucionen las turbulencias monetarias que la afectan», sostuvo.

Según el semanario Der Spiegel, el ministro de Finanzas, el también socialdemócrata Olaf Scholz, ha instado al Ejecutivo de Erdogan a aceptar un programa del FMI. Informaciones que rechazó ayer el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert: «No está sobre la mesa ahora mismo ayudar financieramente a Turquía».