Familias coreanas del norte y el sur, juntas después de 65 años

Johan Oya Alayón / F.e REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

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Con la división territorial, los ciudadanos de ambas naciones no tienen permitido reunirse ni llamarse, ni enviarse cartas ni correos electrónicos

21 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cientos de surcoreanos y norcoreanos se reunieron ayer tras estar 65 años separados por la guerra (1950-1953). Es la primera ronda de encuentros de este tipo organizada desde el 2015 y se lleva a cabo en un ambiente de reconciliación entre los Gobiernos del Norte y el Sur de la península coreana tras años de fuertes tensiones por el programa nuclear de Piongyang.

El evento, resultado del acuerdo entre el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, durante su cumbre de abril, se celebrará hasta mañana en un complejo hotelero ubicado en la costa oriental del territorio comunista. Las edades de los participantes surcoreanos, que podrán tener contacto directo con sus seres queridos durante 11 horas diarias, rondan los 70 y 80 años. En dicha comitiva se encuentra un hombre de 101 años y 30 médicos.

En el instante que se produjo el cara a cara hubo abrazos y lágrimas de felicidad de los casi 200 participantes. Después, todos se dirigieron a una cena preparada por Corea del Norte.

Este tipo de reuniones son un tema humanitario, pues la mayoría de los participantes cuentan con una edad avanzada y desean ver a sus parientes del otro lado de la frontera antes de morir. «Tengo más de 90 años. Así que no sé hasta cuándo voy a vivir. Estoy muy contenta de haber sido seleccionada ahora», comentó una surcoreana de 91 años momentos después de reencontrarse con sus hermanas menores.

Durante los últimos 30 años, el Ministerio de Unificación sureño y la Cruz Roja recibieron un total de 132.000 solicitudes de surcoreanos que querían reunirse con sus parientes norteños. De los inscritos, casi 3.800 murieron en el 2017 mientras esperaban su oportunidad de reencuentro.

Chocan los intereses

Las dos Coreas ya organizaron 20 rondas de reunificaciones familiares desde que se celebró la primera en el 2000. Desde entonces, los del Sur piden que se logren reuniones más a menudo, pues tienen en lista a 57.000 personas que desean tener la mencionada experiencia. Por parte de los del Norte, a pesar de que considera las separaciones como una tragedia, se resisten a la idea de que este tipo de eventos se realicen con asiduidad porque les preocupa que la influencia de Corea del Sur se filtre en el país aislado, afirman fuentes vinculadas a Seúl.

Con la división territorial, los ciudadanos de ambas naciones no tienen permitido reunirse cuando deseen ni las llamadas telefónicas o el envío de cartas y correos electrónicos entre sí. La situación los lleva desde hace casi siete décadas a recurrir a canales ilegales para comunicarse.