Los expertos aseguran que las medidas anunciadas por el presidente terminarán de colapsar una economía ya en hiperinflación y con millones de habitantes huyendo
20 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los partidos opositores proscritos en Venezuela (Primero Justicia, Voluntad Popular y Causa R, entre otros), están convocando para mañana a una jornada de protesta y paro general en las calles del país, en rechazo a las medidas anunciadas el viernes por el presidente Nicolás Maduro, que, según los expertos, terminarán de colapsar una economía ya en hiperinflación y con millones de habitantes huyendo.
Aunque en principio la huelga sería de un día, y seguiría a este lunes, que es no laborable en Venezuela porque se producirá una reconversión monetaria que quitará cinco dígitos al bolívar, un grupo aún más radical de la oposición venezolana señala que el paro solo tiene sentido si es indefinido e insurreccional contra el Gobierno de Maduro, al que un 80% del país acusa, según las encuestas, de la destrucción de la economía nacional.
Al paro se sumarán los gremios de numerosos sectores del Estado, como el petrolero, el eléctrico y el de médicos y enfermeras, que llevan 54 días de protestas frente a sus centros de salud públicos. Iván Freites, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros, señaló ayer que el paro «nos tiene que unir en una sola lucha para reconquistar la democracia en Venezuela».
Maduro anunció el pasado viernes una serie de medidas, de las que la más preocupante, para el sector privado, es al aumento salarial del 3.362% decretado por el mandatario, quien se comprometió a pagar la nómina del sector privado tres meses, promesa que los gremios ven como una amenaza para una economía que ha sido la más miserable del planeta durante los últimos cuatro años, según Bloomberg.
El mandatario concita un duro rechazo de la comunidad internacional y de sus propios ciudadanos, y son muchas las voces que han advertido que el colapso del régimen es inminente, como lo demuestra el supuesto atentado sufrido el 4 de agosto por Maduro y por el cual hay 34 detenidos.
Maduro ha ido ilegalizando, mediante la exigencia de trámites no contemplados en las leyes, la actividad tanto de los partidos que compusieron la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como de la propia plataforma unitaria. Estos partidos, sin embargo, continúan operando desde la Asamblea Nacional, a la que el mandatario también ha anulado.