Maduro eliminará cinco ceros de los bolívares para resucitar su economía

PEDRO GARCÍA OTERO CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

JUAN BARRETO | AFP

Los expertos advierten de que reducir el valor de los billetes no contendrá la inflación

27 jul 2018 . Actualizado a las 07:22 h.

Tras llevar a la ruina económica y a la hiperinflación a su país, al éxodo a cuatro millones de compatriotas y la pobreza al 87% de los restantes, Nicolás Maduro, reconoció en una transmisión de televisión: «Hemos fracasado con un falso modelo de capitalismo de Estado, que pretende ser socialista y no lo ha sido ni lo es». Tras ese acto de contrición anunció una serie de medidas que apuntan tímidamente hacia una apertura de la economía. La más importante es lo que parece un desmontaje gradual del control de cambios que ha asfixiado al país sudamericano durante 15 años.

Tras haber ofrecido quitar tres ceros a los billetes en mayo, Maduro indicó que serán cinco los dígitos que se le quitarán al bolívar a partir del 20 de agosto, y se vinculará al petro, la criptomoneda creada por su Gobierno en enero para eludir las sanciones impuestas a funcionarios venezolanos por EE.UU. y la UE.

El chavismo, en 20 años, ha quitado ocho ceros a la moneda, por lo cual 1 bolívar de hoy equivale a 0,00000001 bolívares de 1999: si cuando Hugo Chávez llegó al poder un dólar costaba 500 bolívares. Hoy vale 2.900 millones.

«Un nuevo comienzo»

Maduro prometió estabilidad y «un nuevo comienzo», afirmando que logrará derrotar la hiperinflación, que amenaza con llegar al 1.000.000 % a final de año, y a la que califica de «inducida» por la «guerra económica» que, según él, tienen contra su Gobierno los empresarios privados y las «grandes potencias imperiales».

Maduro, además, firmó dos decretos. Uno, para exonerar de impuestos durante un año las importaciones de bienes de capital y materias para la producción, y, dos, otorgó un campo petrolero con potencial de producción de 29.000 millones de barriles al Banco Central de Venezuela, exhausto tras una década de financiamiento al sector público, que ha causado la hiperinflación y ya sin reservas internacionales.

Pidió apoyo a las medidas, que, señaló, buscan una liberación progresiva de la economía venezolana, en especial, la del relajamiento de los controles de cambio, la mejor recibida por los economistas, que se mostraron, sin embargo, escépticos con respecto a que en breve plazo remita la hiperinflación, especialmente porque ata la moneda a una criptomoneda que no genera ninguna credibilidad y que, a pesar de los esfuerzos del Gobierno en su promoción, no despierta interés.

«El anuncio es inconsistente, porque dice Maduro que terminó el rentismo petrolero, pero ata la moneda al petro, que supuestamente equivale a un barril de petróleo. Además, no hubo menciones a la corrección del déficit fiscal (que ha sido de dos dígitos del PIB durante más de una década) y sin esto no habrá estabilidad posible», señaló el economista Luis Oliveros. «El anclaje no va a funcionar porque el petro no existe», cree José Guerra, diputado opositor y férreo crítico de la gestión económica de Maduro.

En las calles, la inflación de alimentos ya se ubica en el 3 % diario y se requieren 200 salarios mínimos para cubrir la cesta de la compra, según Cendas, una oenegé que hace el cálculo mensualmente ante la falta de cifras oficiales de inflación, que dejaron de publicarse en el 2015 cuando los incrementos de precios comenzaron a acelerarse por encima del 30 % anual.

La industria petrolera de Zulia, el estado más rico, está paralizada

Zulia, el estado más rico de Venezuela, es el que más ha padecido los rigores de la revolución bolivariana y hoy, con su sistema eléctrico por los suelos, su industria petrolera prácticamente sin producción y sus principales ciudades paralizadas por la falta de transporte, «estamos en una situación que prácticamente es de catástrofe natural», indica la diputada Nora Bracho, representante de esa región que proveía la quinta parte de la carne y un tercio de los plátanos que se consumían en el país, aparte de prácticamente todo el crudo que se exportaba. Tan solo ayer, se registraban allí 20 protestas; de ellas, la más importante es la que se realizó para protestar por el programa de racionamiento eléctrico que tiene a algunas ciudades hasta 12 horas sin luz diariamente.