Detienen al violador y asesino de una niña de ocho años treinta años después

YANEL TILKE SEIJO / M. P. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

WANE NewsChannel 15

El caso de la pequeña April Tinsley estuvo a punto de cerrarse en varias ocasiones, hasta que finalmente, tras los avances de la ciencia, consiguió resolverse

17 jul 2018 . Actualizado a las 11:42 h.

Parece un caso típico de CSI Las Vegas, pero no lo es, ocurrió en la vida real porque haciendo cierto aquel dicho de que la realidad supera en muchas ocasiones a la ficción. April Tinsley, la pequeña de ocho años que hace treinta años apareció brutalmente violada y asesinada en una cuneta en Indiana, Estados Unidos, era uno de esos casos sin resolver que abundan muchas veces en los archivos policiales. Su caso había caído en el olvido para la mayoría de la ciudadanía, pero no para su familia ni para los investigadores, que siempre recuerdan que nunca olvidan ningún caso, por difícil o antiguo que sea. Y su resolución, por fin, es una buena prueba de ello. 

Pasaron tres décadas desde aquel día en que April Tinsley, una niña de 8 años, salió de su casa en Fort Wayne, Indiana (Estados Unidos) para dirigirse a la casa de un amigo para recoger su paraguas. Dos horas habían pasado cuando la madre de April se comunicó con la policía para reportar su desaparición. Tres días de intensa búsqueda, apareció el cuerpo de la niña sin vida y con signos de abuso sexual en una zanja próxima a una carretera de Spencerville.

Durante estos años, el caso estuvo cerca de cerrarse con varias pistas pero no daban con el asesino. Estos días, las pruebas de ADN halladas en la ropa interior de la niña y los condones usados recogidos en los deshechos de Miller dieron la clave para resolver el caso. Al dirigirse a la vivienda de John D. Miller, la policía le preguntó si sabía por qué querían hablar con él y, se limitó a decir: «April Tinsley». 

El pasado 15 de julio, Miller fue arrestado y este jueves se le presentarán los cargos de los que se le acusa. En una declaración jurada, el asesino confirma que aquel 1 de abril de 1988 secuestró a April Tinsley, la llevó a su camión, la violó y la asfixió. Luego, el asesino sodomizó el cadáver antes de abandonarlo cerca de Spencerville, según apuntan fuentes policiales. Tras conocerse la detención del hombre, varios vecinos se acercaron a la tumba de la niña para dejarle flores y globos de colores, tal como publica el reportero de WANE-TV, Ruben Solis, en su cuenta de Twitter. 

Desde aquel 1988, la policía continúo con la investigación del crimen y, del semen de un hombre hallado en la ropa interior de la niña salieron las primeras muestras de ADN. Asimismo, los vecinos dieron testimonio de haber visto a alguien que subía a una niña con las características de April en un camión azul, y a partir de las declaraciones de los testigos la policía elaboró un identikit, pero no hubo arrestos. El crimen ha tenido varias pistas durante estos años pero no conducían al asesino, como un mensaje en la puerta de un corral del vecindario que afirmaba: «Yo maté a la niña April Marie Tisley. Volveré a matar».

En el 2004, aparecieron cuatro notas en casas de Fort Wayne, tres fueron dejadas en bicicletas de niñas dentro de bolsas plásticas que incluían condones usados y fotos de cámaras Polaroide con imágenes de un hombre desnudo de la cintura hacia abajo. La cuarta estaba en un buzón de correos. Uno de los mensaje decía: «Hola, dulzura, he estado mirándote, soy la misma persona que secuestró y violó y mató a April Tinsley, tú eres mi próxima víctima». Pero había una condición: si la niña no avisaba a la policía y no salía un artículo sobre el mensaje en el periódico o en la televisión local, amenazaba con explotar su casa. Los programas sobre investigaciones policiales, como America's Most Wanted (Los Más Buscados de EEUU) y Crime Watch Daily (Vigilancia Cotidiana del Crimen) le dieron visibilidad al caso.

En el 2015, los investigadores usaron los resultados de los exámenes de ADN para crear una foto computarizada del asesino, pero no lograron hallarlo. Las muestras de ADN halladas en la ropa interior de April y las que resultaron del semen que acompañaba los mensajes eran semejantes, y este año los investigadores concentraron la búsqueda en dos hermanos: uno de ellos era John D. Miller.

La policía empezó a recoger bolsas de basura de la vivienda de Miller, la cual estaba muy cerca, al noreste de Fort Wayne, y a procesar las muestras en laboratorios. Los condones usados en una de esas bolsas sirvieron para cerrar la investigación, según informa el Canal 15 local.