«¡Liberen a los niños!», clamor ante una cárcel de migrantes en EE.UU.

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Trump atiza la polémica al pedir que se pueda expulsar a los inmigrantes nada más cruzar «sin jueces ni tribunales»

25 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«¿Dónde están los niños?», gritaban a coro varias mujeres. «¡Queremos a los niños libres!». Fue el corto intercambio que sostuvieron unos quinientos manifestantes el sábado frente a una cárcel estadounidense para indocumentados en Otay Mesa, en la frontera de California con Tijuana. Mientras, en un casino de Las Vegas, el presidente Donald Trump defendía su política ante los suyos con la proclama: «Si mostramos alguna debilidad, vendrán a millones». El público clamó su nombre y le pidió a gritos: «Construya el muro». Este domingo seguía atizando la polémica al proponer que los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera sean deportados «de inmediato, sin jueces ni tribunales».

Las duras críticas, incluso de sus colegas republicanos, obligó el miércoles a Trump a firmar un decreto para acabar con la división de familias. Cuatro días después, nada se sabe sobre cómo van a reagrupar con sus padres a los más de 2.300 niños que fueron repartidos por albergues y casas de acogida por todo el país. El congresista republicano Mike Coffman urgió a Trump a cambiar de equipo para resolver la crisis. Desde el centro temporal de Tornillo, en Texas, pidió la sustitución del asesor de inmigración, Stephen Miller, por «un líder respetado» para hacer frente a la reunificación familiar.

Los reclusos del centro de Otay son todos adultos, pero un grupo fue separado de sus hijos. «¡Vergüenza!», «¡Eliminen ICE [Servicio de Inmigración y Control de Aduanas]!», «¡No están solos!», vociferaban unos 500 manifestantes convocados por líderes religiosos. «Sé que esas familias están sufriendo y es muy duro ver que niños tienen que pasar por el trauma de un centro de detención cuando tienen 10, 5 años», dijo a la AFP Erica Leyva, de 24 años, que viajó desde Los Ángeles para unirse a la protesta.

Aunque nació en EE. UU., fue detenida brevemente con sus padres indocumentados cuando tenía 4 años. «Recuerdo cómo me sentí estar tras las rejas, estos niños pueden ser separados de sus padres indefinidamente, me parte el corazón». El viernes, la senadora demócrata Kamala Harris visitó en Otay a varias indocumentadas que fueron separadas de sus niños. «Mi corazón está roto, las historias de estas madres demuestran los abusos de los derechos humanos cometidos por el Gobierno estadounidense», proclamó en Twitter.

Kerry Kennedy, hija del asesinado exfiscal general Robert Kennedy, se declaró en huelga de hambre para protestar por la separación de familias inmigrantes. Está acompañada por la popular activista Dolores Huerta, así como por once miembros del Congreso de EE. UU. y los actores LeVar Burton, Martin Sheen y Alec Baldwin, que parodia a Trump en Saturday Night Live.