La oenegé española denuncia que Italia delega a Libia el rescate de mil inmigrantes

EFE

INTERNACIONAL

PAU BARRENA | AFP

Óscar Camps, fundador de Proactiva Open Arms, denuncia «la mayor devolución masiva en caliente de la historia del Mediterráneo»

24 jun 2018 . Actualizado a las 16:34 h.

La oenegé española Proactiva Open Arms denunció que las autoridades italianas han dado orden de no intervenir en los rescates de un millar inmigrantes que navegan a la deriva en el Mediterráneo porque se va a encargar la Guardia Costera de Libia. El fundador de esta oenegé, Óscar Camps, informa en su perfil de la red social Twitter de que la Guardia Costera italiana estaba enviando avisos este domingo de varias peticiones de ayuda de migrantes que intentaban alcanzar Europa a través del Mediterráneo y cifra en unas mil las personas a bordo de siete embarcaciones.

«A las 12.40 comunicamos con el Centro Nacional de Coordinación de Rescate Marítimo de Roma atendiendo a sus siete llamadas generales a todos los buques para rescatar en aguas internacionales a mil personas a la deriva y sin chalecos. Su respuesta: 'No necesitamos vuestra ayuda'», indica Camps.

Critica que este centro de coordinación ha pasado «todos los casos en aguas internacionales a los 'guardacostas libios'» y lamenta que se va a producir «la mayor devolución masiva en caliente de la historia del Mediterráneo». «Será por la fuerza y contra su voluntad. En tierra ya les volverán a cobrar otro 'pasaje' para julio», añade en referencia al pago que en muchas ocasiones tienen que hacer los migrantes que quieren escapar de Libia a los traficantes para poder subir a un barco rumbo a Europa. La ministra de Defensa de Italia, Elisabetta Trenta, afirmó recientemente en una entrevista a la cadena de televisión Sky que en las aguas próximas a Libia serán los guardacostas de este país los que intervengan en los dispositivos de salvamento.

La Guardia Costera italiana es la responsable de coordinar los rescates en el Mediterráneo central y decidir qué barco se ocupa del salvamento, mientras que la asignación de un puerto italiano depende de los ministerios del Interior y de Infraestructuras y Transportes.

Italia ha emprendido una cruzada para frenar los flujos migratorios hacia el país y el ministro del Interior y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, ha declarado que prohibirá llegar a los buques de oenegé con migrantes socorridos en el mar. Ya lo hizo hace unas semanas con el barco Aquarius, de las oenegé SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras, que se vio obligado a desembarcar en España con 630 personas a bordo, después de que Italia y Malta se lo prohibieron.

Ahora mantiene esta postura con la nave de la eonegé alemana Lifeline, que el miércoles asistió a más de 200 personas y que actualmente se encuentra cerca de Malta, a la espera de que algún país europeo autorice el desembarco. También aguarda en el mar, cerca de la isla italiana de Sicilia, el buque mercante Alexander Maersk, de bandera danesa, al que fueron trasladadas 113 personas de otro dispositivo en el que Lifeline participó el jueves pasado. 

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha ofrecido la capital catalana «como puerto seguro» para acoger al millar de emigrantes que, según Proactiva Open Arms, navegan a la deriva en el Mediterráneo.