Trump presume de haber evitado una catástrofe nuclear

MERCEDES GALLEGO NUEVA YORK / COLPISA

INTERNACIONAL

Terence Tan / Mci | DPA

«Los estadounidenses pueden dormir tranquilos», tuiteó

14 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tan pronto como tocó suelo de EE.UU., Donald Trump puso el dedo en el teclado para anunciar que los estadounidenses «pueden dormir tranquilos esta noche». De hecho, «todo el mundo puede sentirse hoy más seguro que cuando tomé la presidencia, ya no hay amenaza nuclear de Corea del Norte», presumió tras recalcar que había evitado «una catástrofe» con Piongyang.

Así de rápido resolvió el problema que él mismo llevó al límite con sus provocativos comentarios sobre «el hombre cohete», al que ahora promete «un gran potencial de futuro». Medio Estados Unidos está perplejo ante esa cumbre de reality show en la que «producciones Trump» incluyó un vídeo que al principio fue confundido por los periodistas como propaganda norcoreana. La otra mitad ha sucumbido a la efímera promesa de la paz.

Kim Jong-un no es el único deslumbrado por la perspectiva de ver su país convertido en un nuevo Singapur. El vídeo en inglés y en coreano que Trump mostró en una tableta dibuja virtualmente torres de rascacielos junto al mar y una capital parecida a Manhattan, donde el secretario de Estado, Mike Pompeo, invitó a cenar a su enviado para disparar su codicia.

Dudas sobre los acuerdos

Aunque hasta algunos de los más acérrimos opositores de Trump le dan un voto de confianza, las dudas sobre las intenciones de Kim se mantienen en el aire. El problema es que los expertos no ven más cambios en el horizonte que la actitud del momento por parte de dos líderes inestables que acaban de firmar un acuerdo de buenas intenciones con cuatro puntos vacíos. Esto lo ve no solo la oposición -que según Trump se disputaba ayer las cámara «para quitarle fuerza al trato», tuiteó divertido-, sino también respetados expertos que han formado parte de su Gobierno. Como Joseph Jun, que hasta marzo fue su representante especial para Corea del Norte. Ayer dijo «decepcionado» a The Washington Post no haber visto sobre el papel «nada que ponga a prueba la seriedad de Kim». En su opinión, «no hay nada en esa cumbre que permita decir que hemos logrado algo».

Es más, los cuatro puntos suscritos contienen promesas «incluso más vagas» que las que se hicieron en el comunicado a seis del 2005 con George W. Bush y la Declaración de Desnuclearización de 1992 con Bill Clinton, observó Duyeon Kim, investigador del Fórum Futuro de la Península Coreana.

Detrás ha quedado el secretario de Estado, que llegó ayer a Seúl para explicar a su principal aliado y motor de estas conversaciones lo que se acordó en esa reunión sin testigos. La agencia estatal norcoreana asegura que Trump prometió no solo cancelar las maniobras militares sino levantar las sanciones. Seúl ni siquiera sabía que esas maniobras conjuntas con EE.UU. estuvieran sobre la mesa. Pompeo convencerá ahora a Moon Jae-in de que vale la pena, porque la completa desnuclearización de la península será posible «en dos años y medio», prometió ayer, sin mayores pruebas ni calendario alguno.