Borrell reclama a la UE «hablar en serio»

ander azpiroz MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

SUSANA VERA | Reuters

El titular de Exteriores confió en que el paso dado por el Ejecutivo sirva de «electroshock» para la UE y empuje a cambiar una política migratoria que hasta ahora se ha mostrado insolidaria e insuficiente

14 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Convertir Valencia en un puerto seguro para los migrantes que tratan de alcanzar Europa desde las costas de Libia no puede ser una solución «perenne» y debe verse como una acción puntual. Según explicó el ministro de Exteriores, Josep Borrell, el Gobierno tomó la decisión de acoger a los inmigrantes del Aquarius por razones humanitarias. Pero también lo hizo para dar un golpe en la mesa y recordar a la UE que ayer fue Grecia, hoy es Italia y mañana puede ser, de nuevo, España el socio que se vea desbordado por la presión migratoria.

El titular de Exteriores confió en que el paso dado por el Ejecutivo sirva de «electroshock» para la UE y empuje a cambiar una política migratoria que hasta ahora se ha mostrado insolidaria e insuficiente. Para el Gobierno, la decisión de acoger ha reabierto este debate. La situación «se va a poner sobre la mesa» en el Consejo Europeo, vaticinó el ministro, quien apuntó que «Italia va a tener que explicar lo que ha hecho y España lo que ha hecho». Borrell insistió en que las fronteras son comunes a toda la UE y, por lo tanto, todos los miembros son responsables de controlarlas. «Italia lleva mucho tiempo pidiendo ayuda», añadió antes de zanjar que «ha llegado el momento de hablar en serio sobre la inmigración».