La UE amplía las sanciones a Venezuela y pide nuevos comicios

Cristina Porteiro
C. porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Miguel Gutiérrez

Los Veintiocho creen que las elecciones del 20 de mayo no fueron democráticas y exige la liberación de los presos políticos

29 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las elecciones del pasado 20 de mayo en Venezuela ni fueron «libres ni democráticas». La UE se niega a reconocer los resultados de las presidenciales que volvieron a otorgar la victoria con el 67,8 % de los votos a Nicolás Maduro. «Han alejado aún más la posibilidad de una solución constitucional negociada», lamentaron ayer los Veintiocho en las conclusiones de la reunión que mantuvo ayer el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE. Suma y sigue en el pulso entre Caracas y Bruselas.

La UE está dispuesta a seguir adelante con la ofensiva para frenar la deriva antidemocrática del régimen venezolano. Ayer anunció que ampliará en junio la lista de personas sancionadas por la UE por su participación en la represión de las libertades en el país. «La UE actuará rápidamente con el fin de imponer medidas restrictivas, selectivas y reversibles, que no perjudiquen a la población», sostiene el documento en el que se detallan las irregularidades del proceso, desde la falta de consenso para fijar la fecha de las elecciones hasta las restricciones a los partidos opositores para concurrir en igualdad de condiciones. No se cumplieron las «normas democráticas mínimas» para garantizar unas elecciones libres y justas.

La UE insiste en que no se podrá reconocer ningún resultado hasta que no se liberen a los presos políticos, se devuelva el poder a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y se respete el Estado de derecho. «Estamos hondamente preocupados por las apremiantes necesidades humanitarias de la población», sostienen los Veintiocho, quienes creen que la urgencia de medicinas y alimentos debería forzar a Maduro a tomar medidas inmediatas. 

Empeoramiento de la crisis

«El empeoramiento de la crisis está provocando migraciones masivas que plantean problemas a las comunidades de acogida y a la estabilidad regional», indica la UE en un comunicado en el que se pone el foco sobre la población local y los miles de europeos que residen en el país. Las elecciones se desarrollaron en «situaciones inaceptables», denunció ayer el ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis, quien espera un «incremento de la presión», no solo por parte de la UE, también de los países de la región para lograr convencer al régimen de que «la única salida es un diálogo con todas las fuerzas política y sociales».

Hasta el momento la lista de sancionados incluye a la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, el fiscal general Tarek Saab, el ex vicepresidente Diosdado Cabello, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, el ministro para Relaciones Interiores, Néstor Luis Reverol, el director del Servicio de Inteligencia Nacional, Gustavo González, y el antiguo comandante de la Guardia Nacional, Antonio Benavides. 

Sin castigo directo a Maduro

Sobre la posibilidad de sancionar al presidente Maduro de forma directa, quien en cambio sí aparece entre las decenas de personas sancionadas por Canadá, Estados Unidos o Panamá, los participantes en la cumbre europea señalaron que este tipo de medida es muy excepcional en la UE.

El bloque comunitario tampoco busca imponer sanciones al sector petrolero venezolano, ya que considera que podría agravar la situación de los ciudadanos en Venezuela, donde, según cálculos de la Comisión Europea, viven alrededor de 600.000 europeos. Estados Unidos sí decidió hace una semana tomar medidas contra el sector petrolero, prohibiendo a los estadounidenses comprar obligaciones de deuda venezolana, entre ellos los de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), crucial para la economía del país sudamericano y su principal fuente de divisas.