El atacante habría gritado «Alá es el más grande» durante el ataque. La Fiscalía federal de Bélgica investiga el tiroteo como presunto caso de terrorismo
29 may 2018 . Actualizado a las 20:58 h.Un hombre ha matado este martes en la ciudad belga de Lieja a dos mujeres policía, de 45 y 53 años, y a un civil, un joven de 22 años, durante un tiroteo ocurrido sobre las 10.30 horas que la Fiscalía Federal investiga como un presunto caso de terrorismo. Fuentes policiales confirmaron que otros dos policías resultaron heridos y que el autor de los disparos fue abatido por una unidad de la policía local. Según medios belgas, el atacante, que habría gritado «Alá es grande» durante el tiroteo, estaba fichado por las autoridades desde el 2017 como sospechoso de radicalización islámica. Tenía por objetivo «golpear al Estado belga», ha dicho el jefe de Policía de la ciudad, Christian Beaupère, que ha elevado a cuatro el número de heridos, uno de ellos grave.
El hombre, Benjamin Herman, de 36 años, fue sorprendido en un control rutinario a las puertas del Café des Agustins, en una avenida del centro de Lieja (este de Bélgica). Asestó varias puñaladas por la espalda a dos agentes de policía, causándoles «múltiples cortes», y posteriormente se hizo con una de sus armas y les disparó antes de intentar entrar en un vehículo estacionado en la zona. Tras matar a un hombre de 22 años que ocupaba el asiento del pasajero, huyó hacia un instituto cercano y tomó como rehenes a dos empleadas de la limpieza, que se encuentran sanas y salvas. Más tarde, salió del edificio y abrió fuego contra las fuerzas de seguridad que le esperaban fuera del centro, hiriendo a varios agentes. El atacante fue abatido por los disparos de la Policía.
La cadena de radio RTL indicó que el individuo había salido de la prisión de Lantin este lunes, donde cumplía condena por delitos menores. Contaba con un amplio historial policial por robo, degradación de bienes públicos y tráfico de drogas, y se habría radicalizado en prisión. Hasta este martes, de había beneficiado de 11 autorizaciones de salida de la cárcel y de 11 permisos penitenciarios sin que se registraran incidentes, señaló el ministro de Justicia de Bélgica, Koen Geens.
Algunos medios, como el periódico local Dérniere Heure, señalan que la Policía sospecha que el podría estar relacionado con la muerte de un toxicómano, la noche del lunes, en el municipio de Marche-en-Famenne. La Fiscalía, sin embargo, solo ha confirmado que estuvo implicado en un «acto delictivo» en la provincia belga de Luxemburgo, donde se encuentra la citada localidad, fronteriza con el Gran Ducado.
Las víctimas
La policía fallecida de 45 años era madre de un joven de 25, mientras su compañera de 53 años tenía dos gemelos de 13, que ya eran huérfanos de padre, añadió el jefe de Policía. El otro fallecido era un hombre de 22 años, estudiante de Magisterio y que iba a graduarse en las próximas semanas. Se encontraba en las inmediaciones del lugar de los hechos, en el interior de un automóvil, y fue alcanzado por los disparos.