Tecno, barcos y banderas de colores: más de 25.000 personas salieron ayer a las calles de Berlín unidas bajo el lema «No al odio» para mostrar su rechazo a la manifestación convocada por el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
El río de banderas alemanas de los simpatizantes de AfD, que marchó desde la estación central de ferrocarriles de la capital alemana hasta la emblemática Puerta de Brandeburgo, transcurrió de manera paralela con miles de contramanifestantes ubicados en barcos y en la otra orilla del río Spree, que separa la estación del distrito gubernamental, donde se encuentran el Parlamento y la Cancillería.
Las 13 contramanifestaciones oficiales buscaron silenciar las proclamas de los ultraderechistas al ritmo de la famosa música electrónica que caracteriza a la ciudad y mostrar así otra Alemania, alejada del mensaje xenófobo y antiislamista de los seguidores de la tercera fuerza política del país, por detrás de los conservadores de la canciller Angela Merkel y los socialdemócratas.
De acuerdo con datos de la policía, al menos 25.000 personas se manifestaron en contra de AfD, frente a los aproximadamente 5.000 simpatizantes de AfD, que acudieron a la marcha desde diversas partes del país con carteles reclamando la salida de Merkel o el cierre de las fronteras para evitar la entrada de refugiados y alertando del supuesto peligro del islam para los alemanes.