Europa ve con recelo las últimas negociaciones entre EE.UU. y China en las que el país asiático se ha comprometido a reducir su déficit comercial
25 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Después de tres meses convulsos en las relaciones entre EE.UU. y Europa, Angela Merkel busca trazar con China y Rusia una nueva estrategia que compense las decisiones impulsivas de Donald Trump. El reciente abandono del pacto nuclear de Irán o las continuas amenazas de subir los aranceles a productos extranjeros han hecho tambalearse las reglas del comercio internacional y Merkel busca cómo equilibrarlas.
En su undécimo viaje a China, la canciller se reunió con el primer ministro, Li Keqiang, en el gran palacio del pueblo de Pekín para escenificar un frente unido frente a los desafíos del inquilino de la Casa Blanca y, posteriormente, con el presidente Xi Jinping. En la agenda, el anuncio de Trump de abrir una investigación para determinar si son necesarios aranceles a los coches y camiones, una medida que afectaría tanto a Pekín como a Berlín.
Europa ve con recelo las últimas negociaciones entre EE.UU. y China en las que el país asiático se ha comprometido a reducir su déficit comercial. Merkel teme que esa reducción suponga un perjuicio para las exportaciones europeas a China, especialmente las de Alemania, uno de los mayores socios comerciales de Pekín.
«Las puertas de China están abiertas. Tú puedes decir que se abrirán todavía más», afirmó el primer ministro chino. Por su parte, Merkel, agradeció la última medida de Pekín de abrir su sistema financiero a las inversiones extranjeras y de reducir los requisitos de tener un socio chino, especialmente en el sector de la automoción.
Sin embargo, Merkel comparte con Trump las mismas preocupaciones sobre el proteccionismo chino, la propiedad intelectual y la ley de ciberseguridad que obliga a compartir sus datos con las autoridades chinas. «Para las empresas es muy importante que existan condiciones fiables, porque los datos son la materia prima del futuro, no se ven, pero hay que protegerlos igualmente», afirmó la canciller.
Otro de los asuntos a tratar fue la salida de EE.UU. del pacto con Irán. Li Keqiang aseguró que poner fin al acuerdo con Teherán «no solo impactará a Irán sino que perjudicará en la resolución de otros asuntos internacionales candentes», en referencia a Corea del Norte. Merkel precisó que Alemania seguirá comprometida con el pacto porque a pesar de sus imperfecciones, las alternativas son aún más inseguras. Si EE.UU. impone sanciones, podría provocar una estampida de las empresas en Irán y favorecer la llegada de otras, en alusión a las chinas que podrían aprovechar el vacío.