Temer renuncia a la reelección y deja el centroderecha en manos de Meirelles

Miguel Piñeiro Rodríguez
MIGUEL PIÑEIRO BRASILIA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Adriano Machado | reuters

El exministro de Hacienda liderará la candidatura oficialista tras el paso atrás del presidente más impopular de Brasil

23 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fundación Ulysses Guimarães de Brasilia acogió la presentación del documento Encontro como o futuro, con el que el MDB (el viejo Partido del Movimiento Democrático Brasileño, que se quitó la P) oficializó a Henrique Meirelles como primer espada de cara a las elecciones de octubre. El relevo se lo dio a regañadientes el presidente de Brasil, Michel Temer, que enterró así ante la cúpula de su partido sus vagas intenciones de concurrir a los comicios. La ironía de que Temer, de 77 años, le diese el relevo a Meirelles, de 72, en un acto bajo el amparo de un texto alusivo al futuro, maquilla el ruido de sables de dos veteranos de la escena política del país por ocupar la candidatura oficialista de cara a las presidenciales.

Henrique Meirelles se convirtió en el ministro fuerte de Temer cuando este ascendió a la presidencia de Brasil tras el impeachment de Dilma Rousseff. Encargado de la cartera de Hacienda, el expresidente del Banco Central de Brasil fue el cerebro de las reformas económicas que centraron todos los esfuerzos del Ejecutivo de Temer, que cumplió recientemente los dos años. A Meirelles le atribuyen el mérito del techo de gasto que estableció el Gobierno, la contestada reforma laboral, el freno de la inflación y la subida de los intereses. No consiguió, sin embargo, apurar la reforma de la jubilación antes del final de la legislatura, ni la venta de la pública Electrobras, ni frenar la escalada de precios de la gasolina.

Intentos de mantenerse

«Digo sin miedo a equivocarme que Meirelles es el mejor entre los mejores. Si hace dos años dijese que vendría al MDB y estaría con nosotros aquí y ahora, con seguridad me dirían: ‘Temer, cuéntaselo a otro’», dijo el presidente en el acto de coronación de Meirelles como aspirante. Así puso fin a dos meses de tensión interna, después de que convenciese a su exministro a renunciar a la cartera de Hacienda y afiliarse al MDB para iniciar la carrera electoral. Pero en el acto de su ingreso en la formación Meirelles se encontró con un jingle de campaña con el lema «M de Michel, M de Meirelles» que descolocó al economista. Porque hacia el final de su mandato, Temer comenzó a albergar esperanzas de validar en las urnas un mandato al que llegó sin el apoyo de los votos. Pero el MDB vio que la figura del presidente está más que amortizada: el 7 % de aprobación en las encuestas le convierte en el más impopular de la historia.

En un perfecto resumen de su etapa presidencial, Temer tuvo que retirar el eslogan conmemorativo de sus dos años en el cargo, que rezaba «O Brasil voltou, 20 anos en 2». Queriendo evocar una mítica frase del presidente Juscelino Kubitschek, el lema que daba la razón a quienes ven retroceso del país en aspectos sociales con solo quitar una coma. Traspiés de este tipo y otros más serios (dos denuncias por corrupción esquivadas por los pelos, y una tercera gestándose tras la imputación de colaboradores muy cercanos) hacían poco viable la candidatura de Temer, que con pocas ganas ha cedido el testigo a Meirelles. «Henrique, vas a coger el país en una tranquilidad absoluta», dijo optimista al hombre que se encargó de las cuentas en su mandato. «Comenzaremos las conversaciones con todos los partidos para ver posibles pactos, a poder ser ya en el primer turno. Si no, estoy seguro de que seré el candidato en el segundo turno», dijo Meirelles, que aspira a unir el voto de centroderecha.

La ONU descarta pedir medidas cautelares para Lula da Silva

Lula da Silva sigue sin tirar la toalla a pesar de llevar mes y medio en la cárcel por corrupción. Se sabe aún favorito en las encuestas para ser elegido presidente de Brasil y, mientras apura los recursos ante la justicia de su país, la internacionalización de su proceso como preso político avanza lenta en Ginebra. Desde el 2016, el Comité de Derechos Humanos de la ONU tiene la documentación de los abogados de Lula, pero por ahora sigue sin dar resultados. La portavoz del comité, Julia Gronnevet, negó que el organismo vaya a pedir medidas cautelares la justicia brasileña para poner en libertad al expresidente, por no apreciar riesgo evidente de que se hayan vulnerado sus derechos fundamentales.

La defensa de Lula da Silva se congratula, sin embargo, al saber que la comisión de la ONU se prepara para analizar el caso, aunque ya sepa que en ningún caso habrá resolución antes de final de año, lo que dificulta más aún la concurrencia a las elecciones. Mientras, el Partido de los Trabajadores sigue sin hablar de otros candidatos, por más que el exalcalde de São Paulo Fernando Haddad esté recorriendo el nordeste del país (granero de votos del PT) recabando apoyos en nombre de Lula.