Maduro expulsa al encargado de negocios de EE.UU. tras las últimas sanciones

PEDRO GARCÍA OTERO CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

FEDERICO PARRA | afp

Donald Trump prohibió al Gobierno venezolano negociar títulos de deuda en territorio estadounidense o con empresas de ese país

23 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, exigió al encargado de Negocios estadounidense, Todd Robinson, que abandone el país en 48 horas, después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, prohibiera al Gobierno venezolano negociar títulos de deuda en territorio estadounidense o con empresas de ese país, como consecuencia de las elecciones del pasado domingo, las cuales desconoce.

Maduro, rápidamente declarado presidente por el Consejo Electoral (CNE), que le es leal, afirmó, durante el llamado «acto de adjudicación» de su triunfo que «el señor Todd Robinson y Brian Naranjo, ministro consejero, deben irse del país, en protesta y en defensa de la dignidad venezolana, ya basta de conspiraciones. No quieren entender que Venezuela es soberana y libre».

En el mismo acto, Tibisay Lucena, presidenta del CNE (y también muy cuestionada por su evidente parcialidad hacia el chavismo), señalaba que «los demócratas haremos respetar los resultados», a pesar de que el proceso, según la mayoría de la comunidad internacional, no cumplió con ninguno de los estándares democráticos.

Crisis institucional

La Asamblea Nacional, controlada por la mayoría de los partidos que han sido proscritos por Maduro después de que lo derrotaran en las elecciones del 2015, suscribió por unanimidad un acuerdo que declara «inexistente la farsa del 20 de mayo, por haberse realizado al margen de la Constitución. Se desconocen los resultados y cualquier acto de proclamación con el que se pretenda investir a Maduro como presidente para el período 2019-25», señala el acuerdo, que agrava la crisis institucional del país sudamericano.

Maduro, entre tanto, volvió a proponer un «diálogo nacional con todos los sectores políticos, culturales y económicos del país», al cual está invitado el candidato perdedor, Henri Falcón, que desconoció también los resultados del domingo, en su última aparición oficial, y fue reprendido por Maduro. «Falcón se suicidó políticamente», afirmó Maduro; «intenta conseguir el perdón del imperio norteamericano», afirmó.

Falcón, a juicio de los partidos ilegalizados, representa «la oposición leal» que quiere imponer Maduro. Uno de los colaboradores más cercanos del candidato derrotado Enrique Ochoa encendió más las alarmas al señalar que «la oposición extremista (la de los movimientos proscritos) tiene en sus manos un compromiso con el país: derrocar a Maduro con ayuda de la comunidad internacional o en seis meses volver al carril electoral», acusando a estos partidos de causar la derrota de Falcón al llamar a la abstención.

El Gobierno venezolano inició ayer además otro ataque contra la prensa y amenazó de cierre al diario digital El Nacional.