Maduro libera a los siete directivos de Banesco que permanecían en prisión

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La detención, con hombres encapuchados. La imagen difundida por el periodista caraqueño José Rafael Ramírez recoge cómo en la reunión de la dirección de Banesco con la Superintendencia de Bancos (el regulador venezolano) aparecieron funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia del Gobierno, algunos encapuchados, para proceder a su sorprendente detención.
La detención, con hombres encapuchados. La imagen difundida por el periodista caraqueño José Rafael Ramírez recoge cómo en la reunión de la dirección de Banesco con la Superintendencia de Bancos (el regulador venezolano) aparecieron funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia del Gobierno, algunos encapuchados, para proceder a su sorprendente detención. José Rafael Ramírez

El banco venezolano agradece públicamente a Zapatero «su eficacia» como mediador

24 may 2018 . Actualizado a las 07:13 h.

Los 11 directivos de Banesco apresados por el régimen de Maduro, acusados por el fiscal general del país, Tarek Saab, de favorecer «por acción u omisión» una red de transacciones cambiarias ilegales y desestabilizar con ello la economía del país, ya están en libertad. El sábado de madrugada, por sorpresa y un día antes de las elecciones presidenciales, fueron liberadas las cuatro mujeres de la cúpula de la entidad que permanecían en prisión desde el 3 de mayo: Carmen Lorenzo, Carolina Sánchez, Belinda Omaña y Teresa Prisco.

Ayer les siguieron sus otros siete compañeros, entre los que se encuentran el presidente ejecutivo, Óscar Doval, y Carlos Lorenzo, vicepresidente, los dos de nacionalidad española y origen gallego.

Tras la medida se encuentra la mediación del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, muy criticado por haber dado legitimidad a las elecciones del pasado domingo, en las que Maduro se aseguró la reelección para otros 6 años al frente del país.

Tanto es así que Banesco, propiedad de Juan Carlos Escotet, quiso ayer «agradecer públicamente al expresidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, la firmeza y eficacia de sus diligencias, que han logrado la liberación de los 11 ejecutivos de la organización que habían sido detenidos en el marco de la operación Manos de Papel». «En nombre de los 11 beneficiados y sus familias, de nuestros más de 7.000 trabajadores y de la junta directiva de la entidad, insistimos en agradecerle todo cuanto ha hecho por devolver la tranquilidad a nuestra organización [...]. Su actuación es consecuencia de su incansable empeño por alcanzar la paz y la concordia», finalizaba el comunicado del banco.

Anuncio televisado

La excarcelación de los directivos de Banesco fue anunciada en televisión por el fiscal general, quien explicó que «no son libertades plenas», ya que se han decretado «medidas restrictivas», como la imposibilidad de abandonar el país. Frente al reconocimiento del banco a la mediación del expresidente Zapatero en la liberación de los ejecutivos, el responsable del ministerio público vendió la decisión como una muestra de la política habitual de la Fiscalía -«no ve los casos en blanco y negro, a quien merezca la libertad condicional hay que otorgársela», aseguró- y recordó que todavía no ha vencido el plazo de 40 días que tienen las autoridades para decidir si acusar o no a los investigados por su presunta implicación en los ataques a la moneda. De momento, lo único que avanzó es que, según sus datos, «el 90 % de las cuentas usadas para esa lamentable circunstancia estaban vinculadas a este banco».

Saab es el fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente, por lo que la oposición y la comunidad internacional lo consideran un usurpador.

El régimen de Maduro acusa a Banesco, en su punto de mira desde hace ya tiempo, de dar cobertura a las transacciones cambiarias que se llevan a cabo, básicamente, en la frontera con Colombia, alimentadas por el dólar del mercado negro. A través de ese sistema, mantienen las autoridades venezolanas, muchos emigrantes están enviando remesas a sus familiares para paliar los efectos de la brutal situación económica que padecen.

La Fiscalía venezolana prohíbe a los directivos excarcelados abandonar el país Nada más conocerse que los 11 directivos habían sido apresados y antes incluso de conocer la decisión de Maduro de intervenir Banesco durante, en principio, un período de noventa días, Juan Carlos Escotet, dueño también de Abanca, el mayor banco de Galicia, puso rumbo a su país para dedicarse en cuerpo y alma a la tarea de lograr la libertad de su equipo. A su llegada supo que tendría que luchar también por recuperar su banco. Lo primero, ya lo ha conseguido. Mientras, ha abandonado temporalmente la presidencia de Abanca, dejando el día a día en manos del consejero delegado, Paco Botas.