Di Maio y Salvini proponen una cara nueva de perfil bajo para dirigir Italia

Después de 77 días desde que se cerraron las urnas el pasado 4 de marzo, Italia podrá tener un gobierno fruto del acuerdo entre el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5E) de Luigi Di Maio y la ultraderechista Liga de Matteo Salvini. Ambos dirigentes se reunieron este lunes por separado con el presidente de la República, Sergio Mattarella, al que propusieron una cara nueva de perfil bajo, el jurista Giuseppe Conte, para dirigir el Ejecutivo, al tiempo que le presentaban el programa de gobierno que han pactado.

Fue Di Maio quien a su salida del Quirinal confirmó el nombre que ya sonaba desde la mañana en las quinielas de la prensa. «Conte será primer ministro. Estoy orgulloso de este nombre porque es la síntesis del Movimiento 5 Estrellas. ¿No ha sido elegido? Estaba en mi equipo, lo han votado 11 millones de italianos», explicó mientras lanzaba una puya a las críticas que sobre el programa llegan de Europa. «Primero dejadlo partir; después, cómo es legítimo, criticadlo».

Poco después fue el líder de la Liga, Matteo Salvini, quien se reunió con Mattarella. «Estamos preparados para empezar», declaró tras el encuentro mientras insistía en que el que se forme «no será un gobierno remiso. Pondremos en el centro a los italianos. Será un gobierno de crecimiento, de esperanza y de futuro». No faltaron palabras para tranquilizar a los mercados en un día en que la prima de riesgo italiana prosiguió su escalada hasta llegar a los 189 puntos. «Nadie tiene que temer nada de nuestra política económica». Según prometió, «haremos crecer el país respetando las normativas y los vínculos».

Horas antes desde Europa continuaban llegando señales de preocupación por el contenido del programa pactado por el M5E y la Liga. El último en pronunciarse ha sido Manfred Weber, líder de los populares europeos, la formación a la que pertenece Forza Italia de Silvio Berlusconi, aliado con la Liga en la coalición de centro derecha. Weber reprochó a los dos partidos que están «jugando con fuego porque Italia está fuertemente endeudada». De todos modos, no todo han sido críticas al acuerdo entre M5E y la Liga, que recibió el beneplácito de Marine Le Pen. «Después del FPO en Austria, la Liga en Italia. Nuestros aliados llegan al poder y abren perspectivas estupendas, sobre todo ¡con el gran regreso de las Naciones!».

Con el equipo de gobierno ya decidido, solo falta que Mattarella haga a Giuseppe Conte el encargo oficial para formarlo. Carente de poder político propio, ya que no siquiera es diputado, y evidentemente dotado de un perfil bajo, el profesor tendrá que someterse después a la aprobación del Parlamento. Muchos ya lo ven, si prospera la votación, como un árbitro entre los dos pesos pesados del Ejecutivo ya que, aunque sin confirmar, Salvini va a ser ministro del Interior y Di Maio, de Desarrollo Económico o de Trabajo.

Según un sondeo publicado por La Repubblica, seis de cada diez italianos son favorables a un gobierno como el que se está formando y solo un cuarto de los consultados piensan que fracasará. Otros medios se han empezado a cebar ya con la inexperiencia de Conte. «Difícil de imaginar, por lo menos por ahora, que ponga los pies sobre la mesa en las negociaciones sobre el déficit en Bruselas o que discuta con la señora Merkel sobre la unión bancaria», escribió el económico Il Sole 24.

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