La UE desplegará un escudo legal para eludir las sanciones de EE.UU. por Irán

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

VASSIL DONEV | efe

Bruselas asegura que no cederá al chantaje comercial de Trump por «dignidad»

18 may 2018 . Actualizado a las 07:10 h.

«No negociaremos con la espada de Damocles suspendida sobre nuestras cabezas. Es una cuestión de dignidad». Fue el contundente mensaje que envió ayer el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, al líder de EE.UU., Donald Trump. La UE no está dispuesta a aceptar su chantaje comercial. Tampoco se resignará a ver cómo el acuerdo nuclear con Irán se rompe en mil pedazos tras la retirada de Washington. La seguridad global y los intereses de las empresas europeas están por encima de cualquier amistad. «Tenemos el deber de proteger nuestros negocios y pequeñas compañías», argumentó al término de la cumbre de la UE y los Balcanes en Sofía (Bulgaria).

Bruselas está dispuesta a abanderar la contraofensiva europea. Ya se han puesto en marcha los trabajos para desplegar un escudo legal que proteja a las empresas que operan en Irán. El objetivo es esquivar las sanciones estadounidenses, las cuales podrían entrar en vigor el próximo 6 de agosto. El equipo de Juncker trabaja a contrarreloj para enmendar el denominado «estatuto de bloqueo» del que se sirvieron las empresas europeas a partir de 1996 para eludir las sanciones de EE.UU. por saltarse el embargo a Cuba. El plan es amoldarlo al nuevo marco en Irán.

Los líderes europeos también estudian inyectar créditos a las compañías que hacen negocios en el país persa a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Sin embargo, la canciller Angela Merkel se encargó de aplacar las expectativas de los inversores asegurando que «no nos deberíamos hacer ilusiones». La teutona no ve margen de maniobra para poder «aliviar» a las empresas afectadas. Y es que muchas de las que han invertido en Irán también los han hecho en EE.UU., donde podrían sufrir la congelación de activos o incluso enfrentarse a la acción de la justicia.

Algunas multinacionales europeas como la energética francesa Total ya han anunciado que no seguirán con sus planes de expansión en Irán. Un espacio que aprovecharán las compañías chinas y rusas, especialmente después de que Pekín y Moscú salieran al rescate de Teherán. El presidente francés, Emmanuel Macron, también rebajó el tono institucional al asegurar que «no vamos a elegir un terreno u otro. No vamos a ser aliados de Irán contra EE.UU.», aseguró solo unas horas después de ratificar su apoyo a un pacto que, a pesar de la voluntad política, se tambalea por la timorata reacción de las cancillerías europeas.

¿Qué futuro le depara al acuerdo de desnuclearización iraní? Los 28 reafirmaron durante la cumbre su compromiso de seguir a bordo «siempre que Irán siga cumpliendo con su parte del trato». El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, acusó a Trump de ser un peligro para el orden internacional: «Hoy el problema geopolítico real no es la impredecibilidad de los enemigos. El problema es que tu amigo más próximo sea impredecible», dijo.