Una inauguración histórica con un bautismo a cargo de Ivanka Trump

M. A. JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

RONEN ZVULUN

El presidente de EE. UU. emitió un videomensaje, y la Casa Blanca desligó la apertura de los disturbios fronterizos

15 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El antiguo Consulado de Estados Unidos en el barrio de Arnona se convirtió en embajada y Donald Trump cumplió la palabra que dio durante la campaña electoral al lobby proisraelí, uno de sus grandes aliados y un vivero de donantes de su campaña. El estreno de la nueva delegación diplomática es un cambio histórico que se materializó cuando Ivanka Trump, en nombre de su padre, destapó junto al secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, la placa al frente del edificio.

«En nombre del 45.º presidente de Estados Unidos de América, os damos la bienvenida oficialmente, por primera vez, en la Embajada de Estados Unidos aquí en Jerusalén, la capital de Israel», declaró Ivanka a los invitados que se dieron cita en una legación diplomática absolutamente blindada para una ocasión tan especial, cuya inauguración la Casa Blanca hizo coincidir además con el día exacto de la creación del Estado israelí.

Gratitud y heridos

Mientras sonaba el himno de Estados Unidos y el presidente israelí, Reuvén Rivlin, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, daban las gracias a Donald Trump por su «coraje» y por ser un hombre de palabra, comenzaban a llegar las noticias del baño de sangre que se estaba produciendo en la frontera gazatí. En la legua de tierra que separa Israel de la Franja, decenas de manifestantes perdieron la vida por los disparos de los francotiradores del Ejército y miles de personas resultaron heridas cuando protestaban en contra de esta inauguración y a favor de su derecho al retorno de las tierras de las que fueron expulsados en 1948. Los palestinos consideran que el traslado de las embajadas a la Ciudad Santa entierra para siempre la solución de los dos Estados y consolida aún más la ocupación israelí. La Casa Blanca, por su parte, rechazó que la inauguración de ayer tenga nada que ver con la matanza en Gaza. «La responsabilidad de estas trágicas muertes es directamente del Hamás», afirmó el portavoz Raj Shah.

Mensaje de felicitación

El presidente estadounidense estuvo presente en la ceremonia a través de un videomensaje en el que felicitó a los israelíes por lo que calificó de «día histórico» y declaró: «Nuestra mayor esperanza es la paz. Y Estados Unidos está comprometido con la paz en Oriente Próximo y con respetar el statu quo en Jerusalén».

Trump insistió en que el cambio de sede de su legación favorece la estabilidad, pero en las primeras horas, al menos, resultó todo lo contrario, como se pudo ver en la verja de Gaza. La teoría de que el traslado de la Embajada contribuye a afianzar la paz en la región la defiende también el Gobierno israelí, y se basa en que «se trata de una gran decisión que va a permitir al pueblo judío hacer en el futuro pequeñas concesiones en el proceso de paz». «Por eso decimos que es un gran paso para resolver el conflicto», como apuntaba Dan Diker, analista del Jerusalem Center For Public Affairs.