Netanyahu anunció ayer que los mandatarios de Alemania, el Reino Unido y Francia han aceptado su propuesta de enviar delegaciones a Israel para investigar la documentación sobre la actividad atómica iraní. Pero las reacciones de ayer en París y Londres apuntaban en la dirección contraria a los deseos de Tel Aviv y Washington. Así los jefes de la diplomacia británica y francesa señalaron que el aviso de Netanyahu refuerza la importancia de preservar el acuerdo nuclear. En la misma línea, la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, subrayó que existen mecanismos específicos para comprobar si Irán cumple e indicó que hay diez informes del OIEA que certifican que lo hace. Rusia, por su parte, llamó a analizar los 100.000 documentos «para comprobar si son verídicos».
El diario israelí Maariv calificó del «show de su vida» la intervención televisada del lunes de Netanyahu. Los archivos no son una sorpresa para la inteligencia de EE.UU. y no prueban el reinicio del programa nuclear, según NBC News. «Literalmente no hay nada nuevo», añadió un experto al canal estadounidense.