Kim Jong-un desmantelará su centro de pruebas nucleares antes de un mes

SARA R. ESTELLA PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

AFP

El norcoreano asegura que permitirá a EE. UU. verificar la cancelación del proyecto

30 abr 2018 . Actualizado a las 08:06 h.

En una semana de pasos inesperados, Kim Jong-un lo ha vuelto a hacer. Le exigían transformar las promesas en hechos y ha sorprendido llevándolas a cabo mucho antes de lo previsto. Corea del Norte desmantelará antes de que acabe mayo las instalaciones donde llevó a cabo sus seis pruebas nucleares, y lo hará en público. Expertos de Corea del Sur y de Estados Unidos, así como periodistas extranjeros, podrán visitar el centro y ser testigos de su clausura en un alarde de transparencia inusual en el país más hermético del mundo.

Este nuevo movimiento es uno de los primeros detalles de los acuerdos para la desnuclearización de la península coreana que dio a conocer ayer la oficina presidencial surcoreana. Kim Jong-un ya había anunciado hace una semana que el pleno del comité central del Partido de los Trabajadores había tomado la decisión de desmantelar la base de Punggye-ri, situada cerca de la frontera con China.

«Algunos dicen que estamos cerrando instalaciones que están inservibles, pero ya verás que están en muy buenas condiciones», le dijo el mariscal al presidente surcoreano, según su oficina. Unas palabras que hacen referencia a dos estudios llevados a cabo por diferentes sismólogos chinos en los que aseguran que esa base nuclear quedó inservible tras la última prueba atómica llevada a cabo en septiembre del año pasado. China encargó una investigación en su frontera con Corea para determinar si unos posibles derrumbes en los túneles de Punggye-ri podrían suponer un riesgo radiactivo para las localidades chinas más cercanas.

Con esta decisión, Kim trata de ganarse la confianza de la comunidad internacional, que no termina de fiarse de sus actual buena voluntad, sobre todo por la falta de especificaciones en la declaración firmada el viernes respecto a cómo se llevará a cabo el desarme. También influyen en la desconfianza los malos precedentes del incumplimiento de los acuerdos tras las cumbres de los años 2000 y 2007. El régimen norcoreano desmanteló en junio del 2008 parte de su planta nuclear de Yongbyon ante prensa y observadores extranjeros, aunque luego volvió a reactivarla.

El joven dictador también envió un mensaje a Donald Trump, con quien se reunirá en aproximadamente un mes. «Aunque soy por naturaleza reticente con América, la gente verá que no soy el tipo de persona que dispara misiles nucleares a Corea del Sur, el Pacífico o Estados Unidos», le transmitió Kim a Moon Jae-in, según informó la agencia de noticias Yonhap.

El líder norcoreano también hizo hincapié en la necesidad de garantizar la supervivencia de su régimen. «¿Por qué deberíamos mantener las armas nucleares y vivir en condiciones difíciles si nos reunimos con frecuencia con los americanos para construir la confianza y nos prometen acabar la guerra y no invadirnos?», le planteó al presidente surcoreano. En un guiño más simbólico que significativo, Piongyang también anunció que adelantará treinta minutos la hora en el país para volver a tener el mismo huso horario que Seúl.