Una oenegé eleva a 63 los muertos en Nicaragua en las manifestaciones contra el Gobierno de Ortega

HÉCTOR ESTEPA MANAGUA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

JOSE CABEZAS

Hay al menos otras 15 personas desaparecidas tras las protestas contra la reforma de la Seguridad Social

27 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nicaragua sigue contando a los desaparecidos durante las protestas que estallaron hace una semana contra la reforma de la Seguridad Social. La cifra de fallecidos por la violencia asciende. Hasta 63 personas habrían perdido la vida en las protestas y 15 se encuentran aún desaparecidas, según informó ayer la Comisión Permanente de Derechos Humanos en Managua (CPDH) tras cotejar sus datos en todas las regiones del país centroamericano.

«Lo que se dio es una masacre contra los estudiantes, contra el pueblo de Nicaragua», señaló Marcos Carmona, presidente de la institución, que encontró a más de 160 personas heridas por bala.

Otra organización, el Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos, había contabilizado anteayer 32 fallecidos. Creen que aún hay cadáveres en los hospitales, algo negado por el Ministerio de Salud. El Gobierno no actualiza los datos de fallecidos desde la pasada semana. La última cifra oficial es de diez muertos.

«El Gobierno se equivocó», dijo a Univisión Bayardo Arce, uno de los nueve grandes comandantes de la revolución del 79, el único vivo que defiende activamente al presidente Daniel Ortega, a quien asesora en materia económica. «Creo que la presión financiera de la Seguridad Social, la urgencia de darle respuesta al riesgo de una falta de liquidez que impidiera pagarle a la gente las pensiones, lo llevó a no esperar los plazos que pedía el sector empresarial para analizar la propuesta», señaló el exguerrillero.

Ortega retiró la reforma, que incluía una bajada del 5 % de las pensiones, el pasado domingo, pero las protestas contra la represión estatal y en reclamo de la renuncia presidencial continúan.

«Yo no diría que hubo represión a los manifestantes. Hubo una situación en la que la policía actuó como suele suceder en estos fenómenos sociales en que llega un momento en que pierdes el control», apuntó Arce. 

Organización del diálogo

Oficialismo y sociedad civil continuaban ayer organizando la mesa de diálogo nacional supervisada por la Iglesia Católica. A ella se sumarán representantes de los estudiantes, protagonistas de las protestas.

Los universitarios se han agrupado en una coordinadora llamada Movimiento Universitario 19 de Abril. Dicen que seguirán ocupando la Universidad Politécnica (Upoli), epicentro de las protestas, hasta que se cumplan sus exigencias «y la restitución de un Estado social de derecho».

Reclaman que se suspenda la represión contra la protesta, se aclare la ubicación de decenas de estudiantes desaparecidos, se garantice su seguridad física y se responsabilice a Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, de cualquier cosa que pudiera sucederles.

El diálogo iniciará con mucha desconfianza. «Si en algún momento, como obispos, vemos y descubrimos que no hay buena voluntad, nosotros mismos se lo diremos a ustedes», dijo ayer monseñor Rolando Álvarez Lagos, uno de los obispos mediadores. Los manifestantes han convocado a nuevas marchas a lo largo de este fin de semana.