Paraguay busca nuevo presidente

marcela valente BUENOS AIRES / COLPISA

INTERNACIONAL

Mario Abdo Benítez, del Partido Colorado, aspira a mantener el dominio tradicional de la formación

22 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de cuatro millones de paraguayos acuden hoy a las urnas para elegir al próximo presidente de este país sudamericano que en los últimos años ha logrado una cierta estabilidad a fuerza de un crecimiento económico sostenido y sobresaliente en la región. Si bien compiten por el cargo diez aspirantes, son dos los que concentran las mayores posibilidades de éxito según los sondeos: el representante del oficialista e histórico Partido Colorado, Mario Abdo Benítez, y su rival Efraín Alegre, del Partido Liberal. Los votantes renovarán además por completo la Cámara de Diputados y el Senado, designarán a 17 gobernadores y a los representantes de las juntas departamentales y diputados regionales del Parlasur.

Según los analistas, gane quien gane hoy, no habrá cambios bruscos en el país. Abdo Benítez, de 46 años, es un líder conservador del mismo partido que el presidente saliente Horacio Cartes y del que gobernó Paraguay más de un siglo, con apenas cuatro años de excepción. Es hijo del que fuera secretario del fallecido exdictador Alfredo Stroessner (1954-1989). No obstante, Abdo se ha desmarcado de su padre y del tirano. También de Cartes, con el que rivalizó en 2017 por la ambición de este de reformar la Constitución para incorporar la reelección.

La resistencia del sector de Abdo a la ofensiva de Cartes fue la llave para su triunfo en las primarias sobre el delfín presidencial. Ahora, según la mayoría de encuestas, el candidato de la Asociación Nacional Republicana (Partido Colorado) podría ser elegido jefe de Estado. Si lo logra es porque Paraguay vive un período de relativa prosperidad. La economía crece de media un 4 % anual desde hace 15 años e incluso hubo un ejercicio del 14 %. En 2018 se espera que, junto a Bolivia, sea el país de mayor aceleración de la actividad en la región.

Paraguay se volcó fuertemente en la producción y exportación de soja, cuyos precios se mantuvieron al alza durante buena parte de este período. Pero además introdujo empresas para fabricar bienes para exportar y se abrió a las inversiones financieras e inmobiliarias. Toda esa actividad le permitió avanzar en el combate a la pobreza, el paro y la precariedad laboral. El crecimiento, sin embargo, sigue teniendo un impacto desigual sobre los distintos sectores y la pobreza se mantiene entre 25 y el 30 % de la población. Por ese motivo entre los descontentos habrá una mayoría de votos para Alegre, de 55 años, que lidera la alianza Ganar de la que participa el centroizquierdista Frente Guasú, del obispo Fernando Lugo, único presidente «no colorado» de Paraguay que fue destituido en un rápido juicio político en 2012.

La campaña electoral ha sido considerada una de las más frías y apáticas desde la caída de la dictadura, en 1989, en parte porque la fatiga causada por los escándalos de corrupción del período de Cartes pero también porque ninguno de los aspirantes a sustituirlo ha conseguido despertar pasión.