Díaz-Canel se la juega en la economía

héctor estepa LA HABANA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

EFE | Alejandro Ernesto

El presidente del Consejo de Estado cubano debe avanzar en el crecimiento del país

22 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No van a ser sencillos los primeros meses de Miguel Díaz-Canel como presidente del Consejo de Estado cubano, el máximo órgano de Gobierno de la isla. El nuevo líder hereda grandes retos en una sociedad cambiante tras la contenida apertura patrocinada en los últimos años por Raúl Castro. «Ahora comienza una legislatura fundamental. No solo porque es nueva, sino porque tiene en sus manos al país en condiciones y sociales muy difíciles. Cuenta con un programa de reformas pero que es también complicado de poner en marcha», señala el sociólogo cubano Aurelio Alonso.

El nuevo jefe del Estado se plegó en su discurso de toma de posesión a los conocidos en Cuba como «lineamientos», esto es, la agenda para actualizar el sistema socialista elaborada por Raúl Castro, que establece las acciones de gobierno para al menos el próximo lustro y que acumula retraso en su desarrollo. «El mayor reto es la economía. Hay que lograr completar, avanzar e ir más lejos en el esquema de reformas planteado e iniciado en el periodo rauliano de la etapa de los Castro», comenta Alonso.

Entre las medidas adoptadas en las últimas dos legislaturas destacan la reforma migratoria que libera restricciones de viaje a los cubanos y permite el retorno de quienes se exiliaron, la apertura a la inversión extranjera y la entrega de licencias para negocios privados, por cuenta propia, como se conocen en la isla, en los que trabajan ya más de 500.000 personas. Algunas de esas reformas, sin embargo, se han ralentizado, o congelado, como ha sucedido con los «cuentapropistas», a quienes no se entregan más licencias desde hace meses.

«Existe dentro de aquellos que tienen que seguir a Díaz-Canel, que incluso constituyen el Gobierno actual y todo el sistema político cubano, una fuerte reacción conservadora a las reformas. Hay fuerzas que frenan, que no quieren esas reformas», apunta Alonso.

El heredero de Castro cuenta, además, con la amenaza de nuevas sanciones lanzada desde la Casa Blanca. «Washington ha vuelto a una política muy agresiva, por lo menos retóricamente, y en algunas cosas comienza a hacerlo también en acciones concretas. Todo eso es un desafío», comenta. No cree, en cambio, que el alejamiento del apellido Castro del poder vaya a traer un cambio de sistema. «La historia de estos 60 años deja a una Cuba con una realización de independencia, de soberanía efectiva, de justicia social, de búsqueda de equidad, que van a perdurar más allá de los Castro».

Una parte de los cubanos creen que la sociedad isleña está cambiando de manera definitiva con la aparición de nuevas tecnologías y la generalización del acceso a Internet, otra novedad introducida por Raúl Castro. Son miles los que acceden cada día a la red en plazas públicas a través de sus móviles, pagando un dólar la hora, cantidad prohibitiva en la isla.

En una de esas plazas trabaja José Jasán, ex periodista estatal y creador de la revista en línea El Toque. Acude al parque todos los días para actualizar los contenidos, desde uno de los bancos, con medios escasos. Díaz-Canel alertaba, en un vídeo difundido el año pasado, sobre la aparición de portales con «estereotipos probados de guerra cultural» y financiados desde el extranjero. Jasán refuta ese punto de vista. «Es una opinión basada en sus prejuicios y no en los hechos. Y es lamentable porque denota que no ha entendido que dentro de la sociedad cubana hay una demanda de cambios e información que ha encontrado canalización en la manera en que nosotros hacemos nuestros contenidos», subraya.

«La sociedad cubana está cambiando y lo está haciendo definitivamente. Por lo tanto el Gobierno de Díaz-Canel tiene que construir unos consensos que no necesitaba la generación histórica. Si no entiende eso, quizás entonces estaríamos viendo un escenario diferente dentro de algún tiempo», sentencia.