Putin cuida a Erdogan ante el aislamiento de Occidente

patricia alonso ESTAMBUL / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

TOLGA BOZOGLU | Efe

El presidente ruso visitó Turquía para dar el pistoletazo de salida a la construcción de la primera planta nuclear del país

04 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En su primer viaje diplomático desde la reelección, el presidente ruso, Vladimir Putin, visitó este martes Turquía para dar el pistoletazo de salida, junto a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, a la construcción de la primera planta nuclear en Turquía. Un proyecto descrito por el líder turco como «un momento histórico».

El acercamiento se produce en un momento crítico de las relaciones de ambos con Occidente. Por un lado, la expulsión de varios diplomáticos rusos por el envenenamiento de un ex espía ruso en territorio británico. Por otro, el deterioro de las relaciones entre Ankara y Bruselas ante la falta de acuerdo sobre la adhesión de Turquía a la Unión, a lo que se suman las tensiones con Washington sobre la situación en Siria.

Las relaciones comerciales entre Turquía y Rusia han crecido exponencialmente en los últimos años, signo de la recuperación de su vínculo económico, que finalizó bruscamente en 2015, después de que Turquía derribase un avión de combate ruso en Siria. Entre otros acuerdos se incluye la compra de misiles S-400 por un importe de 2.500 millones de dólares; y el gasoducto, valorado en más de 12.000 millones de dólares, que conectará ambos países a través del mar Negro.

El nuevo acuerdo nuclear, valorado en 20.000 millones de dólares, favorecerá aún más el acercamiento político-militar ente ambos países. Precisamente una de las mayores preocupaciones de la OTAN, eterno rival de Rusia, y que ya avisó a Ankara cuando se acordó la compra de los misiles. EE.UU. ha vuelto a dar un toque de atención a Turquía, advirtiendo de posibles sanciones por hacer negocios de carácter militar con los rusos.

La cita de Putin y Erdogan precede a la visita hoy a Ankara del presidente iraní, Hasan Rouhani, que se reunirá con ellos para discutir el futuro de Siria, retomando así conversaciones deAstana. La exclusión de EE.UU., una vez más, de las negociaciones es una muestra del orden que impera en la región, en la que Washington tiene cada vez menos influencia.