López Obrador arranca como favorito

HÉCTOR ESTEPA BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Henry Romero

México abre hoy una larguísima campaña electoral: 90 días para elegir presidente

30 mar 2018 . Actualizado a las 09:03 h.

Comienza el juego electoral en México, que da hoy el pistoletazo de salida a la campaña para las presidenciales del 1 de julio. En juego está el Gobierno del décimo país más poblado del planeta, con 127 millones de habitantes, que conforman también la decimoquinta economía mundial.

Las encuestas apuntan a la victoria del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, conocido por sus iniciales, AMLO. Cuenta con una intención de voto del 42,4 %, según el promedio de sondeos de Bloomberg. Supera a su más inmediato rival por casi 17 puntos. La suya sería la primera victoria de un candidato no apoyado por los partidos tradicionales.

Las propuestas de AMLO, que se presenta por tercera vez a las presidenciales -perdió por medio punto en el 2006 y denunció fraude electoral- son de una marcada tendencia izquierdista y rompen con el actual status quo del país. Sus adversarios han agitado la situación de Venezuela contra su candidatura.

Gobernaría en medio de una tensión creciente con EE.UU. Las diferencias entre ambos países no han dejado de crecer en los últimos meses, debido no solo a la polémica en torno al muro fronterizo que pretende Trump, sino también a la renegociación del tratado de libre comercio que une a ambos países y a Canadá.

«He oído que tienen algunos muy buenos candidatos y que tienen a otros que quizás no son tan buenos», dijo Trump a mediados de marzo, sin dar nombres. Su condena a cualquier candidato sería un aval electoral poderosísimo para el afortunado.

La popularidad de AMLO crece en un país sumido en la corrupción y la muerte producida por los cárteles del narcotráfico.

El 2017 fue el año más violento desde el inicio de los registros, hace dos décadas. México contabilizó 29.000 asesinatos. Más de 30.000 personas están desaparecidas en un país que, además, ha visto ralentizado su crecimiento económico -crece al 2% anual- y que sufre grandes desigualdades.

Todo ello juega en contra del poderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ha gobernado el país durante 75 años -salvo dos sexenios- y ha visto cómo la popularidad del actual presidente, Enrique Peña Nieto (EPN), se ha desplomado.

Por eso el partido se vio obligado a postular, por primera vez en la historia y previo cambio de estatutos, a un no afiliado al partido. José Antonio Meade, exministro de Hacienda de EPN, que tenía la misión de salvar al PRI, pero no lo está consiguiendo. Es tercero en las encuestas con un 24,9 % de intención de voto.

Basó la primera parte de su campaña en atacar a Ricardo Anaya del conservador Partido Acción Nacional (PAN), que se postula en coalición con partidos de centroizquierda. Meade le acusó de lavado de dinero en la venta de una nave industrial, algo que no ha logrado demostrar y que Anaya ha negado.

La disputa entre Meade y Anaya no hizo más que apuntalar el liderazgo de AMLO en la carrera. Pero el PRI dará batalla. Meade ya ha comenzado a criticar propuestas del líder izquierdista como la cancelación de la construcción del aeropuerto de México. Hay un líder destacado en las encuestas pero sus rivales no se lo van a poner fácil.

El tercer intento del excalde del DF

El exalcalde de Ciudad de México (2000-2005) Andrés Manuel López Obrador afronta su tercera campaña presidencial a sus 64 años. Su carácter «terco y obcecado» -como él mismo se define- ha mutado esta vez en conciliador. Responde a los ataques con su nuevo lema, «paz y amor». Sus detractores le consideran mesiánico. La principal propuesta es acabar con la corrupción gubernamental, que él llama «la mafia del poder». Quiere fusionar Policía, Marina y Ejército en una suerte de Guardia Nacional. Ha causado mucha polémica su propuesta de amnistía para miembros de cárteles y criminales que entrasen a delinquir por su situación económica.

El tecnócrata del PRI, contra los sondeos

El candidato del poderoso PRI es José Antonio Meade, economista y abogado de 49 años que ha ocupado cinco ministerios y otros altos cargos en las últimas cinco administraciones. No ha logrado remontar el vuelo en un país que en los últimos cinco años de Gobierno priista ha visto cómo la delincuencia ha acabado con al menos 29.000 vidas. Su figura ha sido reconocida por disminuir la deuda pública por primera vez en diez años desde su puesto como ministro de Hacienda, aunque también se le considera como el precursor del gasolinazo, la subida del 20 % en el precio del combustible que generó grandes protestas en el país a inicios del 2017.

El abogado de derechas que pacta con la izquierda

Ricardo Anaya es el candidato de una extraña y heterogénea confluencia entre agrupaciones de centroderecha y centroizquierda, conocida como Coalición Por México al Frente y liderada por el Partido Acción Nacional de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón. A sus 39 años, el abogado es el más joven de los tres principales candidatos, pero tiene experiencia política, al haber llegado a presidir la Cámara de Diputados. Propone instaurar un ingreso básico universal para combatir la galopante desigualdad de su país, así como reducir el funcionariado y luchar contra la corrupción. Pretender instaurar en el país la «economía del conocimiento».